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Espero no tenga muchos errores.

De día; Una sonrisa amigable, manos serviciales, una personalidad amable y un ambiente de ternura pura que se mezcla como el café y espuma con un toque de dulzura.

Acciones bajo la luz del sol, un toque espiritual, romántico y monocromático bajo la danza de una melodía sutil y tranquila para que empujen a sus emociones a danzar bajo el suave latido de sus corazones.

De noche; Una sonrisa coqueta, manos traviesas, mala influencia, una personalidad dominante y arrogante que se mezcla con el aroma a sudor, cigarros y alcohol. Oscuridad pura, danzando en el aire con esa música que calienta los cuerpos llenando sus venas de euforia como tal droga.

En un gesto de amabilidad y agradecimiento, empujo la pesada puerta de cristal, y la abro para ella. La chica sale detrás de mi, y se voltea para quedar frente a frente.

—Chifuyu-San, vendré el viernes a ver tu Show. ¿Crees que podría ver tu camerino luego?—Alce los ojos ante la sorpresa de su propuesta. Había escuchado eso cientos de veces pero me impresionaba lo mucho que iba bajando el rango de edad de las mujeres que me lo decían.

Apuesto que solo es una colegiala, claramente se le nota en la cara. Es rubia, bajita y muy guapa.

—¿Cuántos años tienes?¿Trece? Esas cosas no se le preguntan a los adultos.—Le ti un toquecito en la frente con mi dedo y ella sonrió a gusto.

—Ya tengo dieciocho años, anda.—Ella golpeo mi costado con su codo con toda la confianza del mundo.—Quiero mi primer romance adolescente con un guapo guitarrista de una banda de rock.

—Lo único que yo tendré será una orden de arresto y como será tu culpa deberás cuidar de mi hijo.—Me cruce de brazos disfrutando ver el cambio de expresión en su rostro como a cada chica que le decía eso.

—¿Enserio tienes un hijo?.—Pregunto asombrada. Asentí con la cabeza.—Me gustan los niños.—Ese fue un golpe inesperado.

Negue con la cabeza, suspirando. Debo volver al trabajo, así que le paso mi brazo por detrás de la espalda, empujándola suavemente e incitándola a caminar.

—Si. Si me das tu nombre, puedo enviarte un saludo. Espero tengas buena tarde.

—Mi nombre es Rose, no lo olvides.—Ella beso dos de sus dedos y luego los puso sobre los mis labios para darse la vuelta e irse corriendo.

Resople y pase mi mano por mis labios quitando los restos de lápiz labial que me dejo. Vuelvo dentro pensando en que quizá deba poner un anilllo en mi dedo para que las colegialas dejaran de acosarme. Alguien interrumpe mi paso.

—¿Y tu que?—Le pregunte a Takemichi, mi mejor amigo. Un rubio bajito y cero atlético, cruzado de brazos frente a la entrada y con las piernas exageradamente abiertas.

—Otra chica mas queriendo un amorío contigo. Si yo tuviera un billete por cada chica que quiere conmigo, sería pobre.—Rei divertido y abrace su hombro recargando mi peso en el, estaba muy cansado.

—¿Porque te ves decepcionado? Tu ya tienes novia.—Recordé, dejando que me guiara hasta detrás del mostrador. Me deje caer en la silla acolchada con pesadez, buscando relajar los músculos de mi espalda deseando irme a casa y dormir toda la semana, apenas había acabado la semana de exámenes y mi cuerpo era noventa por cierto cansancio.

—Solo bromeo.—El suspiro poniendo esa cara de tonto nuevamente.—El amor es tan lindo y tu lo tienes en bandeja, no se porque aun insistes en estar solo.

Rodé los ojos.

—Deberías aprender de Mitsuya, no mete la nariz en mis asuntos sin que lo llame.—El resoplo dándome una palmada en mi muslo.—Mi prioridad es mi hijo, no me interesa amarrar a una chica a una vida de casa o algo por el estilo, ni mucho menos dejar que Issey se encariñe con alguien que no estará en nuestras vidas siempre, es mejor así.—Takemichi ladeo la cabeza y yo me gire para no verle la cara soltando un suspiro exagerado, que dolor de cabeza.

CORRUPTED TEACHER.[CHIFUYUXBAJI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora