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Perdonen los errores <3


—¿Entonces?

Entonces muchas cosas, al parecer. Mucho por conocer, mucho por preguntar, y mucho por responder.

Que Keisuke supiera el nombre de mi jefe y se aventurará a preguntar por el antes de que yo lo nombrara, abrió paso a una cantidad de ideas impresionantes que cayeron sobre mi cabeza. Mas aun, no me había atrevido a pronunciar palabra al respecto. Pero el si. Busca saberlo, y yo intento darle una respuesta, pero mi cabeza no es capaz de formular absolutamente nada y es su culpa.

Si bien hay una parte de mi con muchas preguntas revueltas, una mayor, está contenta. Sonrió sin poder tomarme enserio su falso tono de seriedad, y no se como espera que le conteste algo coherente cuando sus dedos están colados bajo mi ropa, pellizcando suavemente la piel de mi cintura y paseando su nariz por toda la curva de mi cuello. Estoy demasiado concentrado en lo bien que se siente su tacto, ronroneando sin poder articular una palabra, sumergido en lo bien que se siente su calor compactar con mi cuerpo y el roce de sus dedos.

Y también sonrió, por cómo se han dado las cosas entre nosotros. No sólo nuestras conversaciones se han extendido. Los diálogos de Baji ahora son más largos, al igual que el tacto. Comenzó de apoco, desde ese día en el sauce. Fue una conversación demasiado íntima, y aquello fue el detonante para desarrollarnos como pareja, no solo en el habla.

También, se atrevió aventurarse un poco más en búsqueda de mi piel, y yo lo había permitido, por supuesto. No tengo quejas absolutas por ello.
Sus dedos son generosos. Se meten con cuidado bajo mi ropa, y viajan por mi cintura y espalda siempre que tiene oportunidad. A pesar de todo, sigue siendo ligeramente tímido y cauteloso, como si esperara  alguna reacción negativa por mi parte, pero eso jamás pasará, ya que no puede gustarme menos el cariño que me da. Y creo que conmigo es igual. No puedo evitar tocarlo, buscarlo y sentirlo de algún modo, y hasta el momento, no parece que le moleste.

—¿De donde conoces tu a ese hombre? Estoy comenzando a imaginar cosas preocupantes.—Pregunto suavemente. Meto mis dedos en su nuca, jugando con la suavidad que tiene su pelo.

—¿Que cosas?—Un leve suspiro mezclado con una baja risa choca contra mi oído cuando le hago cosquillas. El gesto me hace sonreír a mi también, sin dejarme espacio para la seriedad ante el tema.

Suspiro con drama, y me encojo de hombros, observando el cielo un segundo y luego volviendo a él. Sus ojos me esperaban, luciendo divertidos. El agarre en mi cintura se aprieta.

—Que es un hombre atractivo, y de tu posible agrado.—Balbuceo, paseando mis dedos por su mandíbula. Baji alza las cejas.

—¿Lo es?—Pregunta. Ladeo la cabeza y mechones de mi pelo caen por mis ojos. Mechones que él se encarga de apartar suavemente con la punta de sus dedos sin romper conmigo el contacto visual.

—¿Quizá lo fue?—Pregunto de forma indirecta. Él parece entender a lo que me estoy refiriendo, y frunce los labios negando. Lo miro entrecerrando los ojos sin confiar del todo en que esa reacción fuese verdadera. El lo nota, y dos de sus dedos golpean mi frente.—Ay.—Me sobo.

—Lo conozco, pero no de la forma en que estas pensando.—El sacude la cabeza y yo alzo las cejas. Tenía la mínima esperanza de que me dijera que lo vio en alguna revista y que fuese solo yo el hombre que vive en una cueva para no conocer a uno de los hombres más ricos de Tokyo en el mundo del entretenimiento.

—Ilumíname.—Alzó las manos y nuevo mis dedos. Quizá son conocidos del colegio o algo, pero de todas formas la idea de que tuviese alguna especie de relación con el me revuelve el estómago. No se como podría competir con alguien  exitoso que se ve como un verdadero ángel. Joder.

CORRUPTED TEACHER.[CHIFUYUXBAJI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora