CORRUPTED TEACHER.[CHIFUYUXBAJI]

02

Perdonen los errores <3

—Mira una araña—Issey despegó la vista del televisor para mirar hacia donde yo apuntaba—La que te engaña—Le di una palmada en la frente a palma abierta al mismo tiempo que metía un gol aprovechando su distracción.

El gruño dejándose caer sobre el respaldo del sofá, luciendo muy frustrado por la derrota cuando mi equipo de futbol salió campeón en la pantalla. Me levante celebrando mi victoria en el FIFA y puse mi mano en mi oído simulando escuchar al público a lo lejos.

—¿Oyes eso? Ahhh, ahhh Chifuyu, que asombroso eres—Mi hijo resoplo molesto por haber perdido el partido en la play y yo revolví su pelo mirándolo como todo un presumido. Habíamos estado empatados desde hace veinte minutos y si me preguntan, no era justo, porque el siempre jugaba esto y yo me las tenia que ingeniar para ganar, además mi hijo debía tener en claro quien era el que mandaba en esta casa y que aun le faltaba un largo camino para ser tan genial como papá.

El dejo el control a un lado y se cruzo de brazos.

—No es una victoria si haces trampa—Resoplo.

—Sera una victoria si yo digo que lo es, malcriado—Me senté a su lado y tire de su brazo para dejarlo sobre mi pecho, sus hebras oscuras me hicieron cosquillas en la nariz cuando bese su cabeza.

—Pero no es justo.

—Hijo la vida no es justa, a veces no basta con ser inteligente, hay que saber usar ciertas estrategias para conseguir lo que quieres—Me encogí de hombros, yo no invente las reglas de la vida. El arrugo sus cejas, mirándome.

—¿Entonces dices que debo engañar a la gente y hacer trampa siempre?—Quite mi sonrisa de inmediato, de acuerdo, quizá no me exprese de la mejor manera.

—¿Sabes que? Mira aquí y olvida todo lo que te he dicho—Encendí el flash de mi celular sobre su cara casi dejándolo ciego, para simular el neutralizador que utilizaban los hombres de negro para borrar la memoria de la gente. El sonrió encogiendo sus hombros.

—Igual nunca escucho las cosas que me dices.

—Bien hecho—Revolví su pelo con una sonrisa.

—¿Una partida mas?—Pregunto mi bebé con ilusión, pero debí negar.

—Takemichi y Hina llegaran en cualquier momento, debo ir a trabajar y no es de caballeros dejar una partida a la mitad. Resolveremos esta gran disputa por la mañana, el ganador decidirá el almuerzo. ¿Bien?—El hizo un puchero y se lanzo sobre mi para abrazarme por el cuello.

Ya comenzó otra vez su pobre intento de hacer que me quedara en casa con muchos besos y abrazos, el ignoraba que me lo hacia difícil y que siempre me marchaba al trabajo triste porque el no quería que me fuera.

—¿Y si no vas? Hoy quiero dormir contigo—Resople y abrace su delgado cuerpecito.

—Ya estaré aquí para cuando despiertes—Duerme conmigo toda la semana y justo cuando debo trabajar por las noches me hace esto, si que era mamon.

—¿Puedo ir?

—No campeón, lo siento mucho—No era lugar para niños, lo que hace mucho tiempo comenzó siendo música en vivo para las personas que estaban en el local por las noches, termino convirtiéndose en un minis conciertos eróticos y hormonales que me incluían a mi y los chicos manoseados por todos lados y medio desnudos.

—Odio que tengas que trabajar—Oh yo también lo odiaba. Suerte para el que era ilegal que los niños trabajaran, si no el mantenido aquí sería yo.

—Pues mi trabajo paga este departamento con una habitación para ti solo y una gran vista, además de ese enorme televisor y tus juegos de la play—El pareció meditarlo unos momentos y frunció sus labios.