13

3.1K 490 595
                                    

Perdón por los errores <3

Baji, trece años.

Estiro y aprieto mis manos, sintiendo la incomodidad de las heridas en mis nudillos al mover y estirar mi piel. Resoplo y pateo una piedra molesto, porque se que mi mamá se va a enojar conmigo y me va a gritar. Le prometí que no volvería a pelear, y no le cumplí. No es mi culpa, es el universo que conspira para que todos aquí sepan que el mejor soy yo.

—Mi uniforme.—El mejor está sucio y roto. Lloriqueo al ver las mangas rotas de mi saco, imaginando el regaño que me va a caer encima por esto y que yo tendré que sacar la mugre de los puños a mano y con la escobilla. Me saldría menos trabajo quemarlo.

Gritos de niña llaman mi atención. Dejo de caminar y observo lo que parece ser una riña de pendejos dentro de la cancha, la única qué hay cerca de mi edificio. No son niñas, solo un montón de mocosos con cuerdas vocales muy agudas. Nunca fui muy fanatico de los deportes, así que jamás estuve aquí con los demás niños. Yo siempre fui muy genial para eso. Un hombre de estatus digno de la tienda de video juegos y paseos en motocicleta.

Entre tres sostienen a uno de los brazos, quien se mueve como un pulpo para todos lados, lanzando patatas y tirando de sus extremidades para liberarse. Que recuerdos.

Le golpean la mejilla con un puñetazo asqueroso e indigno ante mis ojos. A esa edad yo lo hacía mejor.

—Hey!—Grito, y medio entro a la cancha para llamarles la atención. Afirmó mi brazo en la entrada, y los observo.

No es una pelea justa, un uno a uno, puede ser. No tuve tiempo de decírselos porque salieron corriendo, obviamente asustados al ser llamados de atención por alguien mayor. Sueltan al mocoso y corren hacia mi dirección para salir de aquí. Me hago aún algo y los dejo pasar, observando al enano que golpeaban levantarse y correr como un chiguagua rabioso detrás de ellos.

—Cabron ¿No te basto la paliza?—Lo sostengo de la parte trasera de su camiseta y lo obligó a detenerse. Creo que se ahorca con su ropa unos segundos, porque tose y retrocede. Desde abajo me observan ojos azules y furiosos, que apenas veo por el pelo negro alborotado que cae sobre ellos. Sus puños golpean mi brazo que lo aprisiona.

—¡Suéltame, anciano!¡Sueltame!—La vena en mi frente salta y mi puño se estrella con su cabeza sin pensarlo demasiado. Se queja y sus manitas tapan la parte golpeada.

—¡Anciano tu abuelo! Mocoso engreído.—Lo tiro hacia atrás, soltándolo, y sus pies se mueven rápidito para no caer. Me muestra sus dientes, uy que miedo.

—¡¿Porque te metes?!—Me gruñe y me levanta el dedo de en medio. Iba a dejarlo como una maldita pelota de golpes.

—Solo salve tu trasero!¿Y que es esa manera de hablar? Soy tu mayor, debes dirigirte a mi con respeto.—Me agacho un poco a su altura y mi dedo toca duramente su frente. El mocoso me escupe a los pies.

—Yo no le hablo con respeto a nadie.—Unas ganas de hacerlo comer tierra me cruzan. Si lo golpeo podría irme preso, pero me vale. Lo tomo del pecho de la camisa y lo levanto, él comienza a moverse como un pescado.

—Haré que te tragues lo que escupiste.—Amenazo. No contaba para nada con que abriera su boca lo más grande que puso, y mordiera mi maldita mano.—¡Ay!—Lo suelto adolorido.

—¡Pervertido!—Su pie se eleva hasta darme patada en la entre pierna.

—Joder!—Caigo de rodillas al suelo. Gruño adolorido tocándome las pelotas mientras veo burros verdes volar.

El Jadea y sus mejillas están rosadas, su ropa arrugada y su cara lastimada. Aún así, se las arregla Para darme una sonrisa.

—¡Ja, Perdedor!—Su mano golpea mi cabeza cuando sale corriendo, e ignorando el dolor me levanto para perseguirlo.

CORRUPTED TEACHER.[CHIFUYUXBAJI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora