CORRUPTED TEACHER.[CHIFUYUXBAJI]

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Perdonen los errores <3

Respiraba de forma lenta, pausada, y rítmica. Mantenía cerrados mis ojos, mientras dejaba que el calor del sol, más frío de lo que fue hace tan sólo dos meses me acariciara el rostro. Intentaba aparentar y mantener para mi mismo una falsa tranquilidad, cuando la verdad es que por dentro moría de nervios.

Cundo Emma y Draken me preguntaron si estaba bien que invitaran a Chifuyu a quedarse junto a su hijo en la fiesta y con todos nosotros no puse objeción alguna, incluso respondí que la casa y fiesta era de ellos, desde luego no tenían que preguntarme por nada y mucho menos me molestaría pasar una tarde junto a Chifuyu. Aún así, agradecí que tuvieran la consideración de hacerlo. Pero ellos tenían en cuenta algo que yo no, o al menos hasta que lo medite bien esa noche. Ninguno de mis amigos eran tan idiotas, todos ahí, incluso quienes jamás lo habían visto con tan solo oír de la boca de Hakkai y Mikey qué Chifuyu era alguien muy cercano a mi, comenzaron hacerse ideas. Y yo tampoco era tan idiota para no pensar en las ideas que ellos se hacían sobre nosotros, y las estupideces que se secreteaban entre ellos a mis espaldas.

Tener a Chifuyu aquí, sería algo como una presentación formal a mi grupo de amigos, aunque en ningún momento había salido una palabra de mi boca respecto a eso. No es que me molestara, o fuese un gran secreto del cual nadie podía enterarse, pero jamás en la vida hice amigos o mantuve relaciones cercanas con personas fuera de mi grupo social de siempre. Es más, mi escasa vida amorosa pasada, aquella que apenas lograba hacer esos años que estuve lejos, jamás fue sabiduría de nadie. Por lo cual, presentar a alguien que nadie aquí conoce, es algo nuevo en su totalidad. No soy un hombre nervioso por naturaleza, mucho menos vergonzoso, tampoco es que me interese sus opiniones, pero en este aspecto, mi templanza flaquea más de lo que me gustaría admitir.

—Aún estás a tiempo de inventar una excusa e irte a casa. Aunque después tendrás que enfrentarte a Emma y mi hijo.—Abro mis ojos y dejo de mover mi pierna apenas escucho la voz de Draken. Estaba tan centrado en mis pensamientos que apenas lo escuché caminar hacia mi. Resople cuando vi esa sonrisa estúpida adornando su cara.

—¿Porque haría eso?—Murmure mirando hacia otro lado. El sonrió aún más, y tomó asiento en las escaleras del patio junto a mi.

Fingo no ponerle atención y concentró mi mirada en la mesa de comida y juegos. Ya habíamos armado todo aquí fuera, estuvimos en eso toda la mañana y parte de la tarde.
Es la primera vez que estaba en un cumpleaños de niños desde hace tiempo. Solo estuve los primeros dos años de Baeck, y la verdad es que fue agradable cooperar en algo que hace tan feliz a mi sobrino, y apoyar a mis amigos. Las cosas que hacemos ahora no son ni parecidas a las de antes, y aunque es nostálgico, la sensación es diferente. Más cálido.

—Se que te avergüenza un poco que conozcamos algo tan personal tuyo como lo es Chifuyu. Nadie aquí se ha atrevido hablar directamente de eso contigo, y tú mucho menos con nosotros. Es algo de lo que todos saben, pero nadie habla. Y la verdad creo que eso hace todo peor.—Detesto cuando se pone tan sabiondo. El profesor aquí soy yo.

—No necesito hablar de mi vida amorosa con ninguno.—Resoplo. Todos son unos idiotas, algunos más que otros pero a veces todos parecen pelearse el primer lugar.

Draken lejos de ofenderse se ríe entre dientes. Lo odio.

—No es necesario. No necesitaste decir nada para que todos aquí supiéramos que ese chico es más que un amigo.–Resoplo.

—Como si Hakkai no hubiera estado como maldita vieja chismosa con eso.—El fue el primero en abrir la boca, estaba seguro.

—No nos quites el mérito. Lo sospeché desde la primera vez que fui con ustedes a ese bar, y te vi charlando con el animosamente en la barra. Ah, y luego fuiste a buscarlo cuando se fue, y terminaste defendiéndolo de una paliza. ¿Que tiene ese chico con las palizas?—Me gustaría saberlo a mi también. Desde que era adolescente no tenía problemas como esos. Recuerdo ese día, fue la segunda vez que entré a ese lugar posterior de que lo viera cantar, y de que tuviéramos esa charla en el gimnasio. Recuerdo cada cosa, incluso que su madre se llama Betty.