Capítulo 131: La mente de las chicas

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"¡Sólo la gente que es verdaderamente inteligente puede tomar la decisión correcta!" Tan pronto como Malfoy terminó sus palabras, una voz chillona salió de entre la multitud de Ravenclaw.

El corazón de Ivan se movió. De toda la gente que conocía, sólo había una que hablara así.

Vio a una chica guapa con el pelo rubio, largo hasta la cintura y suelto, saliendo de entre la multitud. Llevaba un abrigo de Ravenclaw, y un par de llamativos pendientes de rábano en las orejas, y un temperamento indescriptiblemente estrafalario.

¡Fue Luna!

No llegó con el profesor Lupin como los otros antes que ella, sino que se acercó a Ivan y lo miró con sus ojos protuberantes.

Sus pupilas gris plateada le dio una misteriosa sensación de serenidad.

Ivan estaba sorprendido, y no sabía lo que estaba haciendo frente a él. Más de un año de contacto le hizo realmente familiar con Luna, pero nunca fue capaz de adivinar lo que estaba pasando dentro de su cabeza esa linda chica.

A diferencia de los magos ordinarios, Luna siempre había tenido muchas creencias excéntricas. Siempre veía las cosas de manera diferente a las de los demás. Eso es lo que la hizo tan impredecible.

"¡La inteligencia es el mayor activo de un hombre! Ivan, quiero decirte que eres el mago más sabio que he conocido, así que creo lo que has dicho". Dijo Luna en serio: "¡Te creo, y creo en el profesor Lupin!"

"¡Gracias!" De repente, Ivan se sintió incómodo, al ver la confianza sin precedentes de Luna.

"Mi madre dijo una vez que a menudo, ¡sólo unos pocos saben la verdad!" Continuó Luna. "Hay algunas verdades que muchos no pueden entender durante toda su vida. Las personas se confunden fácilmente por las apariencias, y por lo general ignoran la esencia más importante. Al igual que la mayoría de la gente cree que no existen cosas como el Blibber maravilloso o el Snorkack de cuernos arrugados".

"¡Eso es porque son cosas de ficción!" Malfoy miró a Ivan y Luna y dijo despectivamente. "¡Brillante, ahora tiene la confianza de esa lunática!"

Ivan no tuvo tiempo de tratar con Malfoy, porque Luna de repente extendió sus brazos y lo abrazó!

Sus ojos se abrieron de par en par cuando su cuerpo sintió su suavidad; sabía que su cara debía estar toda roja.

Luna parecía tener un malentendido. Siempre que un Gryffindor abrazaba al profesor Lupin, decían en voz alta que confiaban en él.

Ella podría haber entendido que cuando se confía en alguien, hay que abrazarlo.

Así que abrazó a Ivan, que se avergonzó. En realidad, él no sabía cómo explicarle que, de hecho, ella no necesitaba hacer tal cosa.

Afortunadamente, no había nada inusual en la expresión de Luna. Parecía que lo que acababa de hacer era un asunto trivial. Ella abrazó a Ivan, y luego se giro hacia el profesor Lupin, mirándolo de cerca en su forma de hombre lobo. No había miedo en su cara, solo curiosidad.

Bajo la mirada de la niña, Lupin tembló un poco.

Se agachó como lo hizo con los estudiantes de Gryffindor para que Luna lo abrazara.

Pero ella no lo hizo. En realidad, se acercó y suavemente le dio una palmadita en la cabeza al profesor Lupin. Parecía que veía al hombre lobo como un lindo cachorro.

Aunque Luna parecía loca, era la única joven bruja no Gryffindor dispuesta a confiar en Ivan y en el profesor Lupin.

Después de un breve silencio, justo cuando Ivan pensaba que todo había terminado, otra chica salió de la multitud de Ravenclaw.

Se mordió el labio y miró ruborizada a Ivan.

Como Luna, parecía que creía en Ivan, que confiaba en el profesor Lupin.

Tenía el cabello negro liso, y su temperamento y el de Luna estaban en dos extremos diferentes. No tenía su disposición serena, pero tenía una belleza grácil. Con su leve sonrisa, se veía muy reconfortante.

Cho Chang salió de entre la multitud. Ella miró a Ivan a hurtadillas, y su cara se sonrojo. Él no sabía lo que ella estaba pensando.

Al ver su expresión, Hermione sintió inmediatamente una hostilidad inexplicable.

Su instinto de mujer le dijo que a Cho le gustaba Ivan, y recordó el hecho de que esta mañana lo había invitado a la tienda de té de Madame Puddifoot.

Se dio la vuelta y vio a Ivan y a Harry mirando a Cho.

Hermione tuvo que admitir que era realmente muy hermosa. Debería ser del tipo de todos los chicos por igual.

En comparación con ella, Hermione sentía que era mucho menos hermosa. Empezó a sentirse preocupada. Si fuera Ivan, también elegiría a Cho....

Aunque la situación actual era sombría, no pudo evitar pensar en ello.

Ivan no tenía ni idea de lo que estaba pasando por la mente de Hermione, pero era muy consciente de que ella se veía diferente.

Ella no se veía igual tan pronto como Cho salió.

Ivan entendió que las mentes de las niñas son demasiado difíciles de comprender. Impredecibles como el tiempo, a veces sonríen como un día soleado, y lo siguiente que sabes es que se vuelven tan sombrías como los días más nublados del invierno.

Después de todo, no sabe lo que hizo mal.

Y no fue sólo Hermione. En el lado opuesto, el comportamiento de Cho Chang también le hizo sufrir.

Mirándola, parecía que ella también quería abrazarlo, ¡igual que Luna!

El abrazo de Luna fue más que suficiente para Ivan. Si Cho lo abrazaba de nuevo, no sabía lo que Hermione pensaría.

Además, el profesor Lupin es el que debería tener la atención aquí.

Pero si Cho realmente se le acercaba, no tenía idea de cómo rechazarla.

Después de todo, cuando un chico normal se enfrenta a una chica que lo abraza, ¿cómo puede alguien esperar que diga que no?

De hecho, estaba tan confundida como Ivan. Estaba indecisa a la hora de decidir, pero al final optó por no hacerlo.

A diferencia de Luna, no sólo respetaba a Ivan. Para ella, un abrazo no sólo representa confianza.

En la forma en que ella veía las cosas, abrazar a un niño frente a todos los estudiantes de la escuela suena en realidad más aterrador que abrazar a un hombre lobo.

Ella suspiró y renunció a la idea. Ella se acercó rápidamente y abrazó al profesor Lupin, susurrándole unas palabras al oído.

Viendo que no había venido, Ivan se sintió aliviado.

Después de Cho Chang, la novia de Percy, Penélope Clearwater y Cedric Diggory de Hufflepuffff también dieron un paso adelante para abrazar al profesor Lupin.

Los dos eran líderes de sus respectivas Cámaras: Ravenclaw y Hufflepuff. Así que, siguiendo sus pasos, cada vez más jóvenes magos y brujas abrazaron y consolaron al profesor Lupin.

Mirando la larga cola frente a él, Lupin estaba muy contento. Desde que se convirtió en hombre lobo, nunca pensó que obtendría tanta confianza.

Al mismo tiempo, un sentimiento de culpa y remordimiento se apoderó de su corazón.

Sabía que tenía que dejar Hogwarts. No era digno de tanta confianza incondicional. Si no fuera por la poción Wolfsbane, era probable que mordiera a cualquiera de ellos después de la transformación. Nunca debía dejar que algo así ocurra.

Con tanta gente que decidió confiar en él, Lupin sintió una satisfacción sin precedentes.

Sin embargo, un hombre lobo está condenado a la soledad y destinado a vivir al margen de la sociedad.

Harry Potter and The Secret TreasuresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora