Después de acabar con el cataclismo, Zelda y los campeones deciden proseguir con sus vidas. Todo el reino está decidido a seguir adelante, todo el reino excepto uno: Link. Ahora que ha cumplido con su misión, ¿que será de él? ¿Que es lo que hará con...
Después de 1 año de ser novios, Link le propuso matrimonio a Zelda, y ella por supuesto que aceptó de inmediato. Unos 3 días después, anunciaron finalmente al reino sobre su relación y sobre su inminente matrimonio, y para sorpresa de ambos, la noticia fue aclamada y alabada por todo el reino, su felicidad por ver al héroe y a la princesa juntos era enorme y genuina. Tras anunciar la boda, el reino entero pasó los siguientes 3 meses preparándose para el gran día. No hubo una sola tribu que no se estuviese preparando: los goron, los zora, los sheikah, las gerudo, los orni, inclusive el Clan Yiga se ofreció a ayudar a preparar todo para el gran día.
Finalmente había llegado el gran día. Como era tradición, Link y Zelda no podían verse hasta que llegase el momento de la boda en si, por lo que Impa sacó a Zelda de su habitación antes de que Link despertara. Cuando este lo hizo, fue recibido por las doncellas que habían llegado junto a él para preparar todo para que estuviese listo para su gran día. Era la primera vez que Link tuvo que ser atendido como si fuese un rey, por lo que el haber sido desvestido, bañado y hasta vestido por otras personas fue una experiencia incómoda para él. Cuando se fueron, Daruk y Revali entraron para hacerle compañía y hablar un rato hasta que llegara el gran momento.
Por otro lado estaban Impa, Urbosa y Mipha ayudando a Zelda arreglarse para el día más feliz de su vida. Usando un bello y elegante vestido blanco, la princesa que ahora pasaría a ser Reina de Hyrule, hacía lo posible por contener la emoción de que estaba a punto de casarse con Link, el amor de su vida. Impa intentaba pedirle que se calmara para poder acomodarle bien el vestido, pero Zelda no podía evitarlo, en verdad ansiaba con este día y jamás llegó a creer que llegaría tan pronto. Mipha y Urbosa veían con ternura y diversión como Impa se desesperaba porque Zelda no dejaba de estar tan inquieta para acomodarle el vestido, hasta que por fin se lo puso.
Llegado el momento de celebrar la ceremonia, el reino entero estaba listo para recibir a la feliz pareja y futuros Reyes de Hyrule, pues recordemos que cuando la princesa va a casarse, el día de su boda es igualmente el día en que ella y su esposo son coronados como Rey y Reina de Hyrule, por ende Link y Zelda no solo se estaban por casar, sino que de igual forma estaban a punto de convertirse en los nuevos soberanos del Reino de Hyrule. Esto también indicaba, claramente, que Rhoam dejaría de ser el Rey de Hyrule, y ese manto pasaría a Link, por lo que Link ahora contaría con un título más en su lista de títulos: Monarca del Reino Hyrule.
Volviendo a la ceremonia, Link ya se encontraba en el altar ceremonial, lugar en donde él y Zelda serían decretados marido y mujer. Después de unos minutos de estar esperando, la novia llegó, y acompañada de su padre, se acercó hasta el altar ceremonial. Una vez ahí, su padre la dejó ir, y Zelda se posó al lado de Link, y así comenzó la boda. Kaporen, el sacerdote zora, se lanzó con el "discurso matrimonial", y cuando llegó la hora de que tanto Link y Zelda aceptaran amarse hasta que la muerte los separe, ambos dijeron que si aceptaban, y Kaporen permitió a ambos poder besarse para sellar la unión. Y así, oficialmente Zelda y Link eran marido y mujer.
Luego, para poder ir directo a celebrar, todo el reino fue directo al Bastión Central para realizar la coronación de Link y Zelda como Rey y Reina. El mismo Rey Rhoam, que era el que "pasaba la antorcha" fue el encargado de coronar a su hija como la Reina Zelda de Hyrule, y a Link como el nuevo soberano/monarca/Rey de Hyrule. Y ahora, con Héroe y Princesa siendo coronados Rey Link y Reina Zelda, decidieron sellar este momento con un beso, un beso que definitivamente iban a recordar para siempre, después de todo estarán juntos hasta que la muerte los separe...
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