Pasar la noche en la suite de un hotel con mi hermana y mis dos amigas no fue tan malo pero, y no quiero sonar desagradecida, hubiera preferido pasar la noche abrazada a Xander.
No dormí casi nada, por lo que me levante temprano por la mañana y pedí el desayuno para todas. Es sábado, quiero volver a la residencia y ver a Xan, pero dudo que hoy pueda. Papá y Claudia se quedaron en la suite contigua a la nuestra.
Llego el desayuno y serví un café, me senté en el sofá y comencé a revisar las redes sociales. Hace mucho que no hablo con Liz, ella está feliz, hasta diría que parece una chica popular y no se imaginan lo feliz que eso me pone. Durante mucho tiempo le había insistido que viniera a Harvard conmigo, aunque estudiáramos otras carreras, sentía que así podría cuidarla y podríamos estar juntas. Pero sus padres querían que estudiara en Yale, donde ellos se habían recibido.
— ¿Puedo?— Mi hermana se sienta a mi lado con una humeante taza de café y trae un plato con panecillos dulces. Me ofrece uno pero lo rechazo — ¿Te sientes bien?— pregunta sorprendida, yo jamás rechazo algo dulce en el desayuno.
— Si, solo pensaba...
— ¿Puedo saber en qué?
La miro con una media sonrisa — Si te cuento ¿Esta vez cerraras la boca?
— ¿Todavía sigues con eso?— pregunta poniendo los ojos en blanco— Me preocupaste Ofelia, tenía que contarle a Byron de tus sueños y lo de anoche...
— Lo de anoche estuvo bien— la interrumpo— gracias— apoyo mi cabeza en su hombro.
— ¿Qué te pasa?
— Xander me gusta...
Se ríe y la observo molesta — Es que eso ya lo sé— se justifica— no eres del tipo que sale con alguien si no le gusta y, personalmente, creo que son una pareja adorable.
— ¿Adorable?— me rio dando un sorbo a mi café — No sé si me agrada ese término, tal vez preferiría que la gente vea que somos un fuego como pareja, que somos intensos, pasionales.
Otra carcajada de mi hermana contagia la mía.
— ¡Cotorras!— Sol nos sorprende detrás, sirviéndose un café del carrito de desayuno.
Camina hasta nosotras y se sienta en posición india en el suelo.
— La cosa— continuo incluyendo a Sol a la conversación— es que papá insiste con su rivalidad y yo se la verdad... Xander no se merece que papá lo odie de esa manera.
— ¿Qué verdad?— pregunta mi hermana sorprendida.
Cuando termino de contar toda la versión de Oliver de la situación, tanto Sol como Romina parecen paralizadas.
— Tienes que contarle esto a tu padre— Sol es la primera en hablar.
— ¿Y arruinar la imagen que tiene de mi tía?
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Ofelia
RomanceXander Hunter representa todo lo que odio en una persona. Es mujeriego, arrogante, egocéntrico, narcisista y tramposo. Pero cuando me propone hacer una apuesta, acepto sin pensarlo. Soy Ofelia Brown, competir es mi segundo nombre. ¿Que quieres pe...