Capítulo 61: Comer

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¡Esta pequeña esposa es realmente sorprendente!.  Chu Molin sirvió un cuenco para el líder de regimiento Xie y el Comisario Político Xu, y luego se sirvió un cuenco para él,  toda la habitación se llenó de flores de durazno en un instante.

"Es una fragancia tan fuerte de flores de durazno, Molin, ¡eres demasiado interesante!. Tienes un vino tan bueno en tu casa, incluso lo escondiste. Si no fuera por la hermana menor que lo sacó hoy, ¿todavía lo vas a guardar  para tomar una copa solo?.
¡Tú vino es demasiado fragante!  ¿Ves que la casa está llena de la fragancia de flores de durazno? , los que no saben pensaran que tu casa está llena de flores de durazno, pero, ¿Cuándo hiciste el vino de flor de durazno?  ¿Por qué no lo sabemos? ".   Es digno de ser comisario político ¡Dijo tantas cosas sin respirar!.

Chu Molin notó que Qin Xue sintió pánico cuando el Comisario Político Xu dijo estas palabras.

Aunque se recuperó rápidamente, Chu Molin aún lo descubrió. De hecho, ¿también quería saber cuándo tenía estos vinos en casa?

Miró la caja y supo claramente que no había vino cuando la trajo al mediodía de hoy, pero solo había pasado un tiempo y no sólo había vino  sino también un vino centenario ¿Quién puede decirle lo que pasó?.

Pero al mirar la mirada desconcertada de Qin Xue, solo pudo tomar las palabras:

"¿Dónde se hace el vino con mis flores de durazno? ¿No es esto de  una vez que salí de vacaciones y conocí a un anciano que vendía vino?
En ese momento, pensé que era lamentable, ¡así que pensé que los miembros de la familia militar podrían beber un poco y  sería bueno comprar unos!, pero  el anciano dijo que era un buen vino y que era muy caro, yo también pensé que era demasiado caro dijo el precio.
Sin embargo, se veía lamentable, por lo que le di los únicos cien yuanes que llevaba y algunos boletos antes de comprar un poco.
Más tarde, lo olvidé cuando lo traje y lo puse en casa ¡Estimo que Xue'er lo encontró mientras lo limpiaba!  ¿No es así Xue'er?".

Qin Xue miró la cara de mentiroso del hombre, cambió su rostro y asintió con la cabeza afirmando lo que él dijo, de lo contrario, ¿Cómo podría explicarle a los demás?

No, se procesa en mi espacio.  ¡Es extraño que la gente no la pille para estudiarla en ese momento!

"Bueno, si quieren beber, beban rápido, todos, coman rápido, ¡se esta enfriando!". Fang Hong los vio charlar sin cesar y los llamó.

"¡Sí, sí, come rápido!".  Reaccionó Qin Xue y cambió de tema.

Al ver a Chu Molin, simplemente le llevó la olla y puso un trozo de costillas de cerdo agridulces frente a él para indicarle que comiera.

Qin Xue se tocó el lóbulo de la oreja, fue muy arriesgado. Al principio, quería darles a Li Zhao y An una buena bebida. Después de esto, ¡no se apresuró a sacarlo fácilmente!.

Llamaron a la puerta mientras todos estaban ocupados bebiendo.

Qin Xue quería abrir la puerta pero Fang Hong la detuvo: "Es inconveniente para ti caminar mucho con una gran barriga, ¡la abriré por ti!".

"Um, comandante del batallón, ¿estás comiendo?. Había traído  una comida a ti y a mi cuñada."

Li Dabao se paró fuera de la puerta y olió el aroma a vino y arroz en la casa ¿Cuánto tiempo  ha pasado  desde que olió tal aroma a arroz?.

"¡Ah, es el camarada Dabao, estás enviando comida a tu comandante de batallón, adelante!"

Fang Hong no pensó nada en absoluto, porque Li Dabao solía llevar a Chu Molin y Qin Xue una gran comida.

Ahora que acababa de regresar, no sabía que Qin Xue había cambiado, ¡así que todavía traía comida como antes!.

Qin Xue se puso de pie: "Camarada Dabao, ¿verdad? ¿Ya comiste? Si no has comido, ¡comamos juntos!".

Qin Xue miró las dos loncheras que tenía en la mano y estimó que se las había entregado tan pronto como las compró.

"¡No hay necesidad cuñada, ustedes coman, yo me comeré esto, me iré !". Dentro estaba el  líder del regimiento y el  comisario político, Li Dabao no se atreven a quedarse a cenar.

"No lo hagas, estamos empezando a comer, siempre y cuando no te disguste, quédate y come un poco, no hay buenos platos, ¡son solo platos caseros! . ¡ Camarada Dabao, siéntate !". 
Qin Xue recogió su sopa de pescado y se sentó en la fila de sillas de la sala de estar, dándole el lugar a Li Dabao.

"¡Cuñada, siéntate, yo me quedaré de pie!". Li Dabao miró a Qin Xue y descubrió que la mujer a la que ayudó su comandante de batallón por la mañana resultó ser su propia esposa, ¡no era de extrañar!.

El líder Xie y el comisario político Xu no hablaron. Eran invitados,  Chu Molin y Qin Xue fueron los anfitriones.  Esta situación no es adecuada para que hablen.

"Está bien, deja de pelear, ¡volveré y moveré una silla!"

Después esto Fang Hong salió y regresó con una silla y la puso al lado de Chu Molin y el Comisario Político Xu. Los hombres se sentaron en una fila y las mujeres se sentaron con los dos niños.

Renacimiento de la pequeña nuera en los 80 - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora