Luz en la Oscuridad

Luz en la Oscuridad (IX)

Luego de lo ocurrido durante la conversación en el restaurante de Joe, los chicos acordaron ser más precavidos de lo usual. Si las sospechas de Miya eran ciertas, y ese dron los seguía, no podrían continuar reuniéndose en ese lugar. Sería demasiado obvio que estaban planeando algo.

 Así que Langa ideó una manera de comunicarse sin ser notados. Había algo que todos compartían y eso era el skate, por lo que decidieron pedirle ayuda al gerente Oka. Dejarían mensajes con información en su local. Como todos compraban sus implementos ahí, no se vería extraño que asistieran con regularidad. Por lo que sería de vital importancia que los intercambios se dieran cuando Langa no se encontrara de turno en el local. Así levantarían menos sospechas.

El plan ideado hasta el momento era simple. Langa dejaría de asistir a "S" por un tiempo, mientras Joe, Cherry y Shadow reunían información dentro del circuito. Videos, audios o testimonios de víctimas antiguas, les serviría para colocar una demanda contra el peli azul. Miya sería el encargado de resguardar toda la información en discos para no correr el riesgo de que hackearan su computadora. Como el pequeño usualmente tenía muchos por los videojuegos a los que era adicto, sería más fácil ocultar la información de esa forma.

Una vez que tuvieran las pruebas necesarias, Langa iba a retar a Adam a una carrera buscando hacerlo creer que lo ocurrido con Reki no había afectado su admiración y ánimos de competir. La idea era hacer hablar a Adam sobre sus planes y grabarlo para entregarlo a la policía.

La pieza clave sería sin duda la colaboración que buscaban con la policía para poder arrestarlo. Kaoru había obtenido información sobre una investigación por fraude y lavado de dinero por parte de Ainosuke y su familia, por lo que si él caía sería beneficioso para ambas partes. Así que Kaoru se encargaría de contactar a la detective del caso para buscar su ayuda.

Una vez con todo claro. Langa se retiró del lugar, tomando camino al hospital. Su madre le había enviado un mensaje contándole la condición de su pelirrojo y avisando que durante la tarde un colega suyo, de alta reputación tomaría el caso de Reki para comenzar con el apoyo psicológico al menor.

Su meta era llegar antes de que su pelirrojo tuviera la visita del profesional para poder acompañarlo en el primer encuentro. Así que haciendo uso de toda su energía corrió rápidamente hacia el hospital. Luego de 10 minutos, se podía ver como un peliazul ingresaba jadeante en dirección al tercer piso del centro asistencial. Una vez que estuvo frente a la puerta del pelirrojo ingresó sin tocar la puerta, encontrándose con una escena que jamás pensó ver.

Snow qué sorpresa verte aquí, andaba cerca y quise pasar a ver cómo se encontraba tu amigo - dijo Ainosuke con total desfachatez, mientras sonreía sentado a los pies de la cama de Reki.

Langa, estaba impactado, antes de responder cualquier cosa, con disimulo metió su mano en su pantalón y activo con un botón la grabadora de su celular. Además, dirigió su mirad a a Reki para corroborar que estuviera bien.

El pelirrojo estaba en shock, sólo silenciosas lágrimas bajaban por sus mejillas en ese momento, y la palidez de su rostro indicaba que en cualquier momento podría colapsar.

¿Qué haces aquí Adam? sabes que no eres bien recibido - dijo con seriedad el peliazul. Estaba nervioso, aunque sabía que dentro del hospital Adam no podía hacer nada, esa visita no le daba buena espina.

¡Vamos Langa-kun! sólo vengo a mostrar que te apoyo con tus amigos, para que veas lo generoso y comprensivo que soy - respondió el mayor, mientras ponía una sonrisa sádica en su rostro. - Estuve conversando con tu amigo en este rato que llevo aquí, y me alegró mucho saber que ya no va a practicar más skateboarding. Es muy peligroso hacerlo cuando no sabes cómo mantenerte sobre una tabla - dijo con malicia, haciendo que Reki diera un respingo en su lugar.