𝐔𝐍𝐒𝐓𝐎𝐏𝐏𝐀𝐁𝐋𝐄 ──── 𝐁𝐄𝐋𝐋𝐀𝐌𝐘 𝐁𝐋𝐀𝐊𝐄

15 | Imparable

—Es muy siempre, si ellos no pueden respirar nuestro aire, ¿por qué no abrir la puerta y terminar con esto? Que se quemen—dijo un terrestre. Después de que Lincoln y Bellamy se fueran, Clarke y Juno se habían quedado para planear el rescate.

—No, porque tienen un sistema de contención, múltiples compuertas, como las que teníamos en el Arca. Nuestro espía dentro puede lograr eso.

—Si consigue entrar.

—¿Y si lo apagamos desde el exterior? Si la prensa les da energía, quitémosela.

—Esa presa resistió una guerra nuclear, Comandante. Yo dudo...—dijo Juno, pero Quint golpeó la mesa.

—Todo lo que ellas ofrecen son negativas.

—Quint...—él se enderezó mientras suspiraba.

—Disculpe, Comandante, pero el ejército más grande que hemos tenido espera a que le den una misión, entre más tarde, más de nuestra gente muere dentro de esa montaña.

—Es lo mismo para nosotros.

—Hemos perdidos a cientos. ¿A cuántos han perdido ustedes?—ambas se quedaron calladas—Ellas dicen que tienen un plan, yo digo que esperar a que un hombre entre no es algo bueno.

—Estoy de acuerdo con Quint, tenemos un ejército, hay que usarlo.

—Lo haremos, cuando Bellamy baje sus defensas, y anule la niebla ácida—dijo Juno y suspiró—Me importa una mierda cuántos hombres tengan. Si no pueden llegar a su enemigo, ni pueden ganar.

—Ustedes son el enemigo.

—¿Acaso hicimos algo para ofenderte?—Quint se acercó a ellas.

—Sí... quemaron vivo a mi hermano en un anillo de fuego.

—Nos estaba atacando—Juno levantó sus manos—Culpa suya—el terrestre se acercó a ella y puso un cuchillo en su cuello.

—Suficiente.

—No puedo estar en una alianza... con estas personas.

—Quint tiene razón... esperar a Bellamy no es un plan, es una oración que probablemente no sea respondida.

—Disculpen, necesito un poco de aire—dijo Juno y salió de allí con Bayne siguiéndola—Déjame sola un minuto.

—Sabes que no puedo...

—Solo un minuto—Bayne asintió y se alejó. Juno se arrodilló en el suelo y suspiró, pero se levantó rápidamente al ver a Quint a unos metros de ella. Siguió caminando, pero se detuvo cuando vió a Quint siguiéndola.

—No eres tan valiente ahora, ¿verdad, chica del espacio?—Juno se detuvo al lado de un árbol y luego volvió a mirar hacia donde estaba Quint, pero él ya no estaba allí. Escuchó como una cuerda se tensaba, volteó a ver a Quint apuntándola y corrió.

Cuando paró a tomar aire, un sonido llamó su atención y apuntó con su arma.

—Bayne, gracias a Dios. Quint...—ella se dió la vuelta y Juno ahogó un grito cuando vió que le faltaba un brazo.

—Sálvate—cayó al suelo. Juno miró hacia todos lados e intentó correr, pero después de unos metros lejos de Bayne alguien la empujó y se puso encima de ella, con un cuchillo en su cuello. Juno agarró su arma y le disparó en el pecho mientras se levantaba, sonrió.

—¡Creo que lo maté! ¡Lo hice! ¡Creo que lo maté porque...!—gritó mirando como Lexa y un terrestre se acercaban a ella.

—Por mi hermano—Quint levantó su brazo y clavó el cuchillo en el pecho de Juno, quitándole el aire, de repente un cuchillo se clavó en su brazo, haciendo que cayera al suelo. Lexa y un terrestre se acercaron a Juno mientras ella tosía sangre.

—Debemos llevarla, rápido—ambos la ayudaron caminar hacia la carpa de Lexa. Clarke se levantó de golpe cuando los vió entrar y se acercó a ellos.

—¿Qué pasó?

—Quint—la dejaron en una mesa y Clarke revisó su herida.

—Debemos ir al campamento, ahí hay equipos médicos.

—Moriré antes de llegar—dijo Juno con dificultad, intentó sentarse en la mesa, pero Clarke puso una mano en su hombro cuando ella soltó un gemido de dolor—Está bien—puso una mano encima de la de Clarke y sonrió.

—¿Tienes miedo?—preguntó Clarke en un susurro cuando Lexa y el otro terrestre salieron de allí.

—Sí—Clarke cerró sus ojos con fuerza y unas lágrimas cayeron por sus mejillas—Gracias, por... todo—escupió sangre e intentó tomar aire, pero cada vez era más difícil—Dile a Bellamy...—intentó tomar aire—Dile...—Clarke asintió, sabiendo lo que Juno quería decir. Clarke miró hacia otro lado para que Juno no viera las lágrimas en sus ojos, pero cuando volvió a mirarla, Juno tenía los ojos cerrados y su pecho ya no subía ni bajaba.

—¿Juno?—la sacudió suavemente, pero ella no abrió sus ojos, no jadeó, no tosió, y Clarke sollozó.

──••❀••──

—¿Dónde está? Muévete—dijo Bellamy empujando a las personas, con las miradas sobre él, cuando vió a Clarke suspiró y se acercó a ella—¿Dónde está Juno? ¿Por qué todo el mundo me mira así?—Clarke agarró su mano y lo alejó de la multitud.

—Quint...

—¿Quint? ¿Quién es Quint?

—Es un terrestre, la siguió al bosque después de que ella dijo algo de su hermano. Le enterró su cuchillo en el pecho—sollozó y enterró su cara en el pecho de Bellamy, mientras él sentía como su corazón se estrujaba—Ella no...

—No...—Clarke asintió—No... ella, no...—susurró con la mirada perdida, sentía como le faltaba aire y como su pecho se encogía, su boca se había secado de repente, lo único que hizo fue soltar una risa—No, mentirosa...—su sonrisa torcida encogió el corazón de Octavia—Dile, O, dile que es mentira.

—Bell, yo...

—¡No es verdad!—gritó, imaginar una vida sin Juno le destrozaba el corazón en mil pedazos, en ese momento temió no estar con ella—¡Dile que miente!—puso una mano en su pecho, sentía como si estuvieran aplastando su corazón.

Cayó al suelo de rodillas, tratando de buscar aire, su cuerpo temblaba salvajemente. Clarke se acercó a él con una manta entre sus manos y lo dejó en el suelo, movió una parte de la manta, dejando ver la cara pálida de Juno.

—Te dejaremos solo—dijo y le hizo una seña a los demás.

Frente a sus ojos, estaba la peor figura que podía imaginar. Sus ojos lloraban sin que él pudiera controlarlo, acercó su mano a la cara de la rubia, sonriendo.

—Debí pedirte matrimonio antes, habría podido presumirte—rió mientras temblaba—Te veías tan bien, debí pedírtelo antes de irme. Siempre te veías bien. ¿No podías esperar a que muriéramos juntos? Te vas, y llevas contigo mis ganas de sobrevivir. Porque no quiero vivir si no vas a estar ahí para acompañarme, no puedo. Pero quédate tranquila, Juno. Ni el mismo diablo puede con alguien tan imparable como tú.