La historia se remonta después del ataque a USJ, Izuku al ver lo poco efectivo que pudo ser en ese entonces decide entrenar para sobrepasar sus límites, con ayuda de dos personas logra ver más claro ahora su camino a convertirse en un héroe. Al igua...
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Después de los acontecimientos ocurridos en el hospital donde se encontraba el peliverde, todo se soluciono, ya que supuestamente All Might salvo el día.
Para ocultar los hechos ese fue el pretexto, el símbolo de la paz salvo el día nuevamente.
Todos se quedaron complacidos con eso, simplemente cerrarian algunos días esa parte del hospital, para los arreglos y demás.
En la enfermería de la U.A se encontraba el peliverde placidamente dormido en una de las camas.
Mientras eso pasaba en el salón de la clase 1-A estos se encontraban realizándose uno de sus exámenes para pasar el semestre, todos se veían activos, aunque una pelivioleta se encontraba un poco ida pero respondía su examen un poco lento, por su mente pasaban muchas cosas, como que había sido todo eso que había pasado el día de ayer con Izuku?.
Esto fue visto por su amiga pelinegra.
La examen había terminado y tenían un periodo de tiempo libre y después realizarían otro examen.
A esto la ojinegra se acercó a su amiga la cual trataba de concentrarse para el siguiente examen.
-Kyoka, te encuentras bien?- pregunto un poco angustiada.
La pelivioleta vio a su amiga y le dio una leve sonrisa.
-No es algo de lo que podamos hablar aqui- agarra su mano -Ven- caminan fuera del salón.
Tenía que hablar de eso con alguien y quien más que su mejor amiga, además de ella tenia muchas preguntas para el peliverde.
En un lugar un poco alejado de la clase Kyoka comenzó a relatar lo pasado el fin de semana, angustia era lo que se podía reflejar en su voz.
-Yaomomo, que es lo que le está pasando?- pregunto alterada.
-No se que es lo que esta pasando con Midoriya-san, pero debes de hablar con el- la mira -Bueno... Cuando el despierte-
Se escucho la campana y era la señal que tenían que regresar al salón.
Un poco mejor la pelivioleta junto a la pelinegra se dirigieron al salón.
-Tranquila Kyoka, el estará bien, es de Midoriya-san de quien hablamos-
En otra parte, más específico en una habitación de la enfermería de U.A.
Donde se encontraba un peliverde, este comenzó a moverse, su respiración comenzó a agitarse cada vez más, el sudor no se hizo esperar en su rostro, abrió los ojos de golpe, ve el techo intentado calmarse, espera a que su visión se acostumbre a la luz que entra por las ventanas y se sienta en la cama.
En su mirada se podía ver reflejada su incógnita, por su mente pasaban tantas preguntas.
Se levantó y al tocar el suelo se tambaleó un poco, su cuerpo estaba un poco entumecido, había pasado una semana y algunos días más.
