La historia se remonta después del ataque a USJ, Izuku al ver lo poco efectivo que pudo ser en ese entonces decide entrenar para sobrepasar sus límites, con ayuda de dos personas logra ver más claro ahora su camino a convertirse en un héroe. Al igua...
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El joven peliverde se encuentra en una cama de hospital, de lado por las graves quemaduras en su espalda, ya era sábado habían pasado algunas horas desde que ocurrió todo.
Se escucha que se abre una puerta y todos los de su clase llegan, este aún dormía.
Tomaron asiento y comentaron algo.
-Gracias a Midoriya la niña esta a salvo, solo necesito que la nebulizaran- comentó el pelirrojo.
-Pero... Midoriya-chan se expuso mucho esta ves- comento la chica con rasgos de rana.
Una pelivioleta estaba cerca del peliverde, veía sus mechones y su rostro tan tranquilo al dormir.
Seguían comentando sobre lo que había pasado.
Pero que había pasado en verdad? Después de todo aquello que había vivido el peliverde?.
Cuando el peliverde comprendió que no era un sueño, una pesadilla. La niña dio un paso para acercarse a él.
-Tranquila... Todo va a estar bien, te voy a salvar- dice con claro dolor.
La sensación de peligro llegó a su cuerpo, levantó un poco la mirada, el crujido se escucho de nuevo.
Casi en cámara lenta vio el escombro caer.
-QUÍTATE- le grito con las fuerzas que le quedaban.
La niña del miedo no pudo reaccionar y solo vio hacia arriba.
-NOOOO- estiro su brazo derecho mientras cerraba los ojos.
Pero no escucho ningún estruendo o grito, abrió sus ojos y el escombro se encontraba estático sobre la chica.
Izuku sintió una punzada en su cabeza mientras una gota de sangre salía de su nariz.
Su consciencia se estaba desvaneciendo lentamente, por que?. Bajo un poco el brazo y el escombro se movió.
Su vista se estaba nublando, pero a lo lejos escucha unas voces, y ve unas sombras.
Y todo se desvaneció para el.
Los héroes había llegado antes de que el peliverde se desmayara, la niña estaba a salvo, el peliverde fue sacado de abajo de la viga y llevado a una sala de emergencias por las quemaduras.
Nuevamente con sus compañeros, algunos se habían ido dejando fruta, bebidas u otras cosas.
Pero la pelinegra, pelivioleta, castaña y un peliazul aún se encontraba aún alli. Esperando que el peliverde se despertara.
Este frunció el seño y lentamente abrió los ojos movió su cabeza y vio a los cuatro de su clase.
-C-chicos...- suspira e intenta acostarse boca arriba.
-Oye... Cuidado- le dice la pelivioleta.
Izuku sintió dolor en su espalda y gruño.
Comenzó a recordar todo lo que había ocurrió ayer y se altero.
