La historia se remonta después del ataque a USJ, Izuku al ver lo poco efectivo que pudo ser en ese entonces decide entrenar para sobrepasar sus límites, con ayuda de dos personas logra ver más claro ahora su camino a convertirse en un héroe. Al igua...
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Las peleas siguieron su curso mientras que el peliverde se encontraba serio, no se creía capaz de pelear en la siguiente ronda, además le tocaba con uno de sus compañeros, Iida Tenya.
No sería una pelea fácil, además se le dificultaría por el hecho que tenía su brazo vendado, sólo podría usar su brazo izquierdo, tenía muy pocas probabilidades.
Veía la última pelea del que fuera su mejor amigo, Bakugo Katsuki.
Se le ve levantarse de su asiento e ir a caminar un poco, tenía que calmarse, despejar su mente y enfrentar lo que se venía.
Esto fue visto por una pelivioleta, la cual no perdió de vista al chico solo hasta que dejó de verlo.
Yaoyorozu se encontraba viendo a la pelivioleta. Su amiga estaba actuando muy raro, ella no se comportaba así, ella solía tener una actitud fría y ruda.
No mostraba su debilidad, además de eso no creía en cosas del amor y nada de eso.
Pero empezaba a dudar un poco, ese comportamiento, solo tal vez le empezaba a atraer el peliverde.
O por otro lado, solo sentía admiración hacia él.
Suspiro ya que aún no tenía una respuesta clara.
En otra parte un peliverde iba con la mirada baja, sintió como chocó con alguien y se empezó a disculpar.
Al levantar la vista pudo ver a una pelinegra con una sonrisa.
-Nana-san- la mira -Que hace aquí?-
-Hola Izuku...- le da una sonrisa -Pasaba por aquí, viendo el lugar, buscando algo con que distraerme-
Izuku asintió a eso.
-Si es así... Me retiro, iré a relajarme un poco-
-Baka... Vine a hablar contigo- pone su mano en su hombro -Vamos... A un lugar más privado-
Ambos caminan un poco y entran a una habitación.
Izuku se sentía un poco nervioso, tenía frente a él a una mujer muy animada, pero también intimidante.
-Que te preocupa?- fue directo.
Eso inquieto un poco a nuestro peliverde.
-Y-yo...- baja la mirada.
-Izuku- lo mira con una sonrisa.
-Siento que... Voy por buen camino- sonríe débil -Pero.. Siento como que estoy haciendo trampa- la mira.
Nana tenía una cara de intriga.
-Es que los tengo a ustedes, me ayudan a entrenar y aun así... Siento que no soy alguien digno- baja la mirada.
-Izuku- le acaricia la cabeza -Vamos... Tu bien sabes que tienes nuestra ayuda por que llevas contigo una gran carga que no cualquiera la soportaría-
