CAPÍTULO 4

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Ropa nueva...꧂


           
Una vez en la casa de Tae, este se
preparó para asistir a la universidad.
Hoseok realmente quería acompañarlo pero este se negaba completamente.

El hada no sabía la razón.

Taehyung pidió de la mejor manera
que Hoseok se quedara en su hogar, el
llevarlo a su universidad no era una
buena idea, pues tenía sus razones.
Además, sabía que si lo llevaba con él,
estaría más pendiente del pequeño que de las clases y eso obviamente no podía suceder.

Por lo que, aproximadamente media
hora después, salió del departamento
rumbo a sus clases, dejando al pequeño en su hogar. Solo esperaba que este se comportara y no hiciese ningún desastre.

Por su parte, Hoseok daba vueltas por
las habitaciones buscando con qué
entretenerse. Lamentablemente todo lo que encontraba le resultaba aburrido. Los libros de Taehyung no le llamaban la atención en lo más mínimo, la música de Tae no era de su total agrado, pues creía seriamente que al chico poco le interesaba la música y la que tenía en su hogar tampoco era de su gran interés.

El pequeño suspiró.

El hogar de Kim no parecía realmente
de un Joven de veintidós, sino de un
señor de ochenta años que estaba
amargado con la vida.

Su aburrimiento era tal, que lo mejor
que se le ocurrió fue nada más ni nada menos que darse un baño.

Con rapidez voló hasta el baño, dejó correr el agua en el lavabo y se desnudó para así poder ingresar bajo
el agua. Sus manitas no podían tomar
el gran jabón que media casi igual
que su cuerpo entero, por lo que hizo
espuma sobre este y la esparció por
su cuerpecito. Lugo hizo el mismo
procedimiento para lavar su cabello,
porque aunque no era la mejor opción, el bote de shampoo era demasiado grande y pesado para él.

Al terminar cortó la corriente del agua, tomando la pequeña toalla que Taehyung había dejado para él. Con cuidado secó su cuerpo y alas, estas últimas eran demasiado frágiles y lo que menos quería en ese momento era sufrir alguna lesión.

Una vez completamente seco, se vistió
con la ropa que anteriormente tenía
puesta. Viendo su reflejo en el espejo
del baño, su pequeña cabecita comenzó a trabajar en otra linda travesura.

¿Qué mejor idea que fabricar su propia ropa? después de todo no podría usar el mismo conjunto todos los días. Y aunque sabía qué a Taehyung no le gustaría ni un poco, no le importaba en lo absoluto.

Con cuidado rebusco en toda la
casa para encontrar aguja e hilo y
obviamente algunas telas. Gracias a
algún milagro logró encontrar el hilo
y varias agujas que parecían ser de la
madre del más grande, más no logro
encontrar ningún retazo de tela.

Frustrado suspiró sonoramente, lo
único que se le ocurría era utilizar
alguna prenda vieja de Kim. Una
pequeña sonrisa traviesa se formó en
su rostro, sabía que lo que haría traería alguna consecuencia, más lo ignoró y siguió con su tarea.

Rápidamente voló hacia el cuarto
del chico y se dirigió hacia el clóset
donde este guardaba toda su ropa,
comenzando a rebuscar entre las pilas de camisas y pantalones.

Una linda playera color azul se
asomaba en un rincón y a su lado lo
que parecía ser un pantalón color
beige. Rápidamente los tomo para
comenzar la producción de su diminuta ropa.

Luego de un largo par de horas de corte y costura, su ropita estaba terminada. Revoloteando con sus alitas se dirigió al baño con su ropita en mano, listo para modelarla.

𝘾𝙐𝙀𝙉𝙏𝙊𝙎 𝘿𝙀 𝙃𝘼𝘿𝘼𝙎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora