𝘾𝙐𝙀𝙉𝙏𝙊𝙎 𝘿𝙀 𝙃𝘼𝘿𝘼𝙎

CAPÍTULO 12.

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Malestar...੭ु

 

Hoseok se sentía triste.

Había despertado mucho antes de lo que generalmente hacía. Taehyung seguía durmiendo tranquilo en su cama.

El pequeño hada estaba sentado en una de las ventanas, perdido en sus pensamientos.

No quería irse, pero debía. No quería dejar a Taehyung, no podía hacerlo ahora que entendía que era lo que sentía.

Se había enamorado de un humano.

Hoseok quería llorar de la impotencia ¿Por qué le sucedía eso a él?

El hada sabía que el humano lo olvidaría con el tiempo, después de todo, la mayoría de los humanos lo hacían. Era fácil olvidar los recuerdos de las hadas, incluso si lo recordaban pensaban que solo eran tontos sueños.

Y aunque eso debía aliviar el corazón de Hoseok, porque sabía que Taehyung no sufriría por su partida, él solo sentía dolor. Se iría y no lo vería nunca más.

Su corazón quedaría roto para siempre y el único culpable sería él mismo.

No sabía que haría sin la compañía del rubio. Volvería a sentirse solo, todos volverían a ignorarlo, volvería a ser el mismo tonto solitario de siempre.

Ni siquiera quería seguir con las misiones, porque no podía siquiera pensar en estar junto a otro humano que no sea Taehyung.

Hoseok cerró sus ojos y trató de calmarse. Debía pasar un lindo día en compañía de Taehyung.

Pues sería el último.
  

꧁𝑪𝒖𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒅𝒂𝒔꧂
V𝒉𝒐𝒑𝒆

El rubio volvía de su turno en la cafetería. Hoseok estaba dentro de su bolsillo, pero extrañamente no jugaba con sus monedas o teléfono.

Luego le preguntaría si sucedía algo.

Solo quería llegar a su hogar para descansar, ese día no iría a la universidad.

Tenía un horrible malestar y no sabía a qué se debía.

Al llegar a su hogar, Kim por fin se sintió en paz.

El hada salió del bolsillo y se dirigió a la habitación del humano sin pronunciar ninguna palabra. Taehyung no entendía qué le sucedía, pero no dijo nada. Primero iría a buscar algo de comer para ambos.

Tomó una manzana para él y unos dulces para el pequeño, y fue detrás del pelirrojo.

Entró con cuidado a la habitación, viendo al pequeño sentado sobre la cama. Parecía estar desanimado.

Caminó hasta quedar frente a él y se sentó en el suelo para quedar a su altura.

— ¿Estás bien, pequeño? — preguntó con preocupación.

Hoseok lo miró y dio una pequeña sonrisa que no llegó a sus ojitos.

— Si Tae, no te preocupes...— su vocecita no sonaba alegre como siempre, pero Taehyung no quiso presionarlo.

— Toma...— Le tendió los dulces que tenía en sus manos.— Esto te alegrará.

Hoseok volvió a sonreír y tomó uno de los dulces, le encantaban.

— Tae...– Habló Hoseok unos segundos después.

— ¿Mmmm?— Taehyung lo miró luego de dejar su manzana de lado.