EPÍLOGO.

405 79 3
                                    


Un año después...੭ु

  
Las risas de la pareja resonaban por toda la sala mientras que un hada de cabello castaño hacía un pequeño berrinche sobre la mesita frente a ellos.

El pequeño y dulce Jimin no estaba nada feliz con su nueva misión, y no era que se quejara por la misión en sí.

Le habían asignado un humano que había estado desanimado por bastante tiempo, parecía necesitar un impulso para seguir adelante y alcanzar sus metas.

Jimin estaba para ayudarlo.

Pero el humano no le hacía caso, lo ignoraba y no respondía a sus intentos de animarlo.

— ¡No puedo creerlo, él solo se dio la vuelta y se fue! — Sacudía sus manitas enojado.— ¡Ni siquiera le importó dejarme solo!... ¡¿De qué se ríen?!— Estaba tan enojado que no entendía las risas de sus amigos.

— Tranquilo Jimin, sé que puede ser difícil, pero esas cosas pueden llegar a pasar.— Dijo Hoseok un poco más tranquilo tratando de calmar al hada berrinchuda frente a él.— Solo ten paciencia, cuando menos lo esperes él será como un nuevo amigo, solo tienes que seguir intentando.

— Pero él parece no querer ayuda, solo escucha música y juega videojuegos, no me deja acercarme...— Sonó un poco más tranquilo pero de igual manera desanimado.

— ¿Puedo saber qué edad tiene tu humano?— preguntó TaeHyung curioso.

Jimin lo pensó un momento para luego asentir para sí mismo y hablar.

— Es un poco más grande que tú, asiste a tu universidad y tal vez lo conozcas... Se llama Jeon JungKook.

Tanto Hoseok como TaeHyung se sorprendieron al oír ese nombre.

— ¡¿JungKook?! ¡¿Nuestro Jeon JungKook?!— dijo Hoseok un poco alterado.— ¡Es nuestro amigo, Jimin!

—¿En serio? Vaya, que pequeño es el mundo...— Quedó en silencio unos segundos hasta que reaccionó. — ¡Entonces ustedes podrían ayudarme! Por favor, díganle que me haga caso, no sucederá nada, pero tienen que decirle que haga las cosas que digo... No me gusta esto.

— No podemos interferir, Jimin.— Jung lo miró comprensivo, pero con un poco de malestar por no poder hacer mucho por su amigo. — Eso estaría mal, no quiero meterte en problemas.

— Pero no se enterará nadie, además tú eras un hada y ahora eres humano, eso también estaba prohibido y aquí estás con tu enamorado.— Miró a ambos con ojitos suplicantes, y tan tiernos que nadie podría resistirse. — Por favor, ¿Sí?— Dijo haciendo un pucherito.

— Bien, trataremos de ayudar, solo porque Jeon ha estado distante estos días y no nos gusta nada eso.— Le respondió TaeHyung, haciendo que Hoseok lo mirase de mala manera.

— Sabes que eso está mal, no podemos dejar que nadie se entere sobre nuestro conocimiento sobre las hadas.— Hoseok cruzó sus brazos con disimulado enojo.

— Vamos mi amor, sabes que JungKook es confiable y un gran amigo...

— No puedes resistirte ante los ojitos de Jimin, ¿No es así?— Preguntó Jung sin rodeos.

— No, lo lamento. — Respondió TaeHyung rendido.

— Bien, yo tampoco.— Dijo finalmente para volver su vista a su amigo quien sonreía triunfante. — ¿Qué es lo que necesitas, Jimin?

— No es tanto...

Jimin siguió contando su plan para ayudar a Jeon junto con sus dos amigos en quienes obviamente podría confiar.
  

꧁𝑪𝒖𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒅𝒂𝒔꧂
V𝒉𝒐𝒑𝒆
   

— ¿Crees que sea buena idea ayudar a Jimin?— preguntó Hoseok abrazando la cintura de su novio mientras descansaban sobre la cama. TaeHyung le hacía mimos en su cabello.

— Si, sé que JungKook lo necesita y también sé que puedo confiar en él, no hay que preocuparse demasiado.— Soltó un pequeño suspiro de cansancio. — ¿Yo también fui tan complicado?

— No, solo un poco serio al principio, no te soltabas tan fácil... Pero fuiste muy bueno conmigo aunque te haya sorprendido mucho al principio. — Apoyó su mentón sobre el pecho de Kim para mirarlo a los ojos.— Siempre fuiste alguien dulce y amable, no has cambiado, solo aprendiste a liberaron todos tus sentimientos y pensamientos sin miedo.

— Solo gracias a ti, Hobi. — Susurró.

— No Tae, es solo por ti, yo solo te he dado un empujoncito. — Dejó un pequeño beso en el mentón del rubio. — Te amo mucho TaeHyung, mi misión era hacerte feliz a ti, pero también me has hecho feliz a mí.

— ¿Somos la felicidad del otro?— Hoseok asintió suavemente. — Entonces me alegra demasiado hacerte feliz tanto como tú me haces a mí, porque nada me trae más felicidad que ver tu hermosa sonrisa acorazonada o tus brillantes ojitos, bebé.

— Eres muy cursi...

— Tú me haces ser de esta forma, bonito.

Hoseok no respondió, solo interrumpió las cursilerías de su pareja dándole un lento y suave beso en los labios, lleno de cariño y sentimientos empalagosos que ambos sentían por el otro. Al separarse, TaeHyung sonrió y habló nuevamente.

¿Esta es tu forma de callarme? — Preguntó TaeHyung con diversión.

— Sip, me gusta interrumpir tus discursos amorosos con besos.— Contestó el pelirrojo inocente.

— Entonces diré esos discursos amorosos y cursis más seguido, adoro tus besos, es como besar nubecitas, suaves y esponjosas.

— Deja de decir tonterías, Tae.— Dijo Hoseok con sus cachetitos rojos.

— Entonces ven y cállame nuevamente...

Y como pidió TaeHyung, Hoseok volvió a besarlo una y otra vez sin cansarse, pues amaba besar y darle cariño a la persona que más amaba en el mundo. Y Kim no tenía ninguna queja, le encantaba esas sesiones de cariños junto a su amado pequeño.

Esos dos estaban destinados a estar juntos, no había nada más puro y lindo que su amor.

Un amor que algunos creían que solo existían en cuentos de hadas...








 

 

Fin.






   

  
(N. J. A.)

𝘾𝙐𝙀𝙉𝙏𝙊𝙎 𝘿𝙀 𝙃𝘼𝘿𝘼𝙎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora