Eres mi deseo, mi obsesión. [Terminada]

Reflexión final part1 (Cap. final)

Íbamos caminando con Diego y pasamos a la casa de mi abuela para visitarla, entramos y estuvimos un buen rato con ella. Hablamos sobre nuestra relación y todo lo que habíamos surgido.

Nos fuimos al departamento de Diego, cocinamos juntos, cantamos, nos reímos, realmente eramos felices. Después de todo Diego nunca me había engañado ni nada de eso, estuvimos juntos hasta que mis padres llegaron, luego de eso, volví a mi casa pero tenía permiso para ir a quedarme a casa de Diego.

A Cris ya casi no lo veía, tomamos diferentes ramos en la universidad y nos veíamos muy poco, él finalmente encontró a una chica fiel y leal, se hicieron novios, estaba feliz por él. Yo seguía con Diego, cada día más feliz.

Estaba en la casa de Diego, estábamos sentados, me miró, me besó la frente.

Mi amor, quiero que hagamos el amor, no quiero sexo, quiero hacer el amor contigo. Me susurró Diego.

Aunque las personas crean que es lo mismo, dejen decir que no, no es lo mismo.

Sonreí y lo miré, sí amor. Me dejé llevar.

Diego suavemente comenzó a quitarme la blusa mientras besaba mi hombro y luego el cuello. Comencé a tocarlo también, suavemente comencé a besar su cuello. Nos recostamos encima de la cama mientras nos quitabamos la ropa, Diego me quitó el brasier suavecito, comenzó a besarme desde el cuello hasta mis bubies, luego bajó dando besitos hasta llegar a mi obligo. Ya era mi momento también, comencé a besar su cuello, luego quité su camisa, bajé hasta su pantalon, lo desabroché y le quité su pantalón dejándolo solo en bóxer.
Nos levantamos de la cama, él se puso detrás de mi y comenzó a quitarme el pantalón y mi ropa interior. Mientras me quitaba todo y me dejaba desnuda me besaba mis hombros y mi espalda, me acariciaba mis bubies y luego las caderas.

Diego se puso frente a mi, me miró a los ojos y me sonrió. Puso sus manos en mis mejillas y comenzamos a besarnos apasionadamente. Mientras nos estábamos besando, comencé a quitarle el boxer, un poco con su ayuda terminamos quedando ambos desnudos.

Comencé a tocarlo suavemente mientras lo miraba. Me cargó entre sus brazos y me puso sobre un mueble, como yo era más baja que él, quedamos a la misma altura. Me sentó sobre el mueble, seguimos besándonos, luego de eso, lo abracé y le susurré...

Te amo Diego, te amo mucho mucho. Susurré en su oído.

Yo te amo mucho más mi bebé, susurró, me cargó y me llevó a la cama.

Suavemente me sentó en la cama y me hizo que me acostara, quedé boca arriba.

Diego sacó un preservativo, lo abrió y se lo puso cuidadosamente. Se puso sobre mi, me besó y me susurró.

Cierra tus ojos amor, me tomó la mano, comenzó a besarme el cuello y suavemente comenzó a penetrarme. Cerré mis ojos y lo sentí sobre mi, se movía suavemente mientras me penetraba... Abrí un poco mis piernas, comenzó a besarme mientras me penetraba con un poco más de intensidad.
Puse mis manos sobre su abdomen y con mis ojos cerrados soltaba pequeños gemidos.

Ay... ay.. ah.. soltaba pequeños gemidos mientras él seguía penetrandome.

Shhh bebé, relájate y disfrútalo, me susurró mientras me acariciaba mis bubies y seguía moviéndose.

Diego me tomó en sus brazos y quedé sobre él, comencé a moverme suavemente mientras lo besaba, se sentía tan rico, era todo tan especial. Mientras me movía sobre él, me acariciaba mis caderas, cerró sus ojos y soltaba pequeños gemidos también.
Luego de un rato de coito, Diego ya estaba por acabar y yo también.
Seguí moviéndome hasta que logramos acabar, luego de eso, nos besamos, nos limpiamos y nos quedamos dormidos tal como Dios nos trajo al mundo, desnudos.
Nos tapamos y nos quedamos dormidos.