Estos días serán como vivir juntos.

50 1 0
                                    

Hola! Pasen, dijo mi mamá, ambos nos saludaron.
Con Diego entramos a mi casa, ya estaba la cena lista y nos sentamos. Estábamos los 4.
Estuvimos conversando un buen rato y después comimos, mis padres nos estaban comentando que probablemente estarían meses afuera por trabajo. Yo los extrañaba mucho pero no podía hacer nada, era su trabajo y solo debía aceptar. Al menos no estaba sola, tenía a mi abuela y ahora a Diego.

Señora y Señor, habló Diego.

Yo ya sabía sobre lo que iba a hablar así que no estaba asustada, solo nerviosa.

Si? Dinos. Te escuchamos jovencito. Respondieron mis padres.

Bueno, se que ustedes se irán por un buen tiempo, quisiera saber si le daban permiso a su hija para irse conmigo a mi departamento mientras ustedes no están? A mi me da miedo que ella esté aquí sola. Habló Diego como un hombre correcto.

Mis padres comentaron un poco entre ellos y luego respondieron. Puede ser una posibilidad, pero ella debe ir a la universidad, no puede dejar eso.

Lo sé, yo trabajo y puedo pagar todos mis gastos, que ella esté conmigo no me afectará en nada, quiero cuidarla y darle todo mi apoyo, cariño y amor. No quiero que esté sola.

Está bien, nos has convencido Diego, tienes nuestra aprobación. Por favor cuidarla, en todo sentido. Cuídense sí. Dijo mi mamá.

Obvio, siempre la cuidaré, es mi tesoro. Respondió Diego sonriendo.

Sonreí y lo abracé, te amu.

Estaba haciéndose tarde, mis padres debían irse a su vuelo y con Diego debíamos irnos ya. Fui a buscar un bolso y algo de ropa para llevarme. Nos despedimos de mis padres y nos fuimos al departamento de Diego. Era tarde, nos fuimos a acostar, me puse pijama y fui al baño. Había un problema.
Me había llegado mi periodo, que hago? Que incómodo dormir así con alguien, o como le digo?

Bebé, pasa algo? Llevas mucho rato dentro del baño. Habló preocupado.

No amor ya salgo. Tenia algunas toallas higiénicas y me puse, salí del baño. Fui a acostarme, me sentía incómoda.

Diego se acostó y me acerqué junto a él, apagó la luz y se estaba quedando dormido. Comencé a sentir dolores de menstruación horrible. Cada vez fue más intenso, no podía dormir. Me senté en la cama con las manos en mi abdomen, el dolor era horrible.
Diego despertó dentro de un rato.

Bebé que pasa? Me miró preocupado. Estás rara de que vinimos a dormir.

Comencé a llorar, Diego encendió la luz y me abrazó. Pero que pasa? Por que lloras?

Me duele mucho, no aguanto el dolor, no puedo dormir. Seguí llorando.

De qué bebé? Puso su mano en mi frente. Tienes fiebre amor? Me recostó y comenzó a hacerme cariños.

No amor, me duele mi abdomen, me llegó mi periodo y me duele mucho. Seguí llorando.

Por qué no me dijiste amor para comprar medicamentos? Comenzó a acariciarme mi abdomen.

Porque me daba vergüenza amor. Contesté triste.

No mi cielo, como crees. Quieres un tecito o agua de hierbas? Preguntó sonriendo.

Está bien amor, muchas gracias.

Diego fue a la cocina a buscar un agua de hierbas, me sentía muy mal, tenía mucho dolor pero estaba feliz porque me había dado cuenta de que es el mejor novio que puede haberme dado la vida. Siempre el hombre de mis sueños.

Eres mi deseo, mi obsesión. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora