¿Promesa?

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Amor no digas eso, nada que ver. Por qué crees eso? Yo te amo a ti, por eso estoy contigo. Dijo Diego.

Es que esa chica que te estaba  saludando me dijo que eras lindo y eso no me gustó, quizás cuantas chicas creen lo mismo y tal vez quieren hablarte. Traté de calmarme y dejé de llorar.

Diego me miró y me besó, me calmé y nos fuimos caminando a su departamento.

Entramos, abrí mi computador y comencé a hacer mis trabajos pendientes. Diego fue a la cocina e hizo unos café para ambos. Me trajo un café y se sentó a mi lado.

Amor cuando termine mi trabajo quiero dormir, no me siento muy bien. Le dije a Diego.

Está bien mi amor, no hay problema. Me besó y fue a arreglar la cama.

Me tardé algunas horas, envié mi trabajo y fui al baño. Salí y fui a la habitación, estaba Diego recostado, me puse a su lado y me recosté.

Diego se sacó la camisa y el pantalón, se acostó solo con ropa interior. Yo me puse mi pijama porque estaba incómoda con mi período. Acomodé mi cabeza en su pecho y me quedé dormida.

*** El sueño ***
Desperté llorando, había soñado que estaba sola, que Diego me había dejado por alguien más y se iba. Se había llevado mi corazón, él era mi todo y no podía con la pena.

Bebé, que pasa? Diego me abrazó y me acurrucó a él.

Ay amor, tengo pesadillas, son tonteras. Me he sentido mal y rara estos días. Respondí.

Tranquila amor, tú duerme y yo te cuido el sueño. Diego me abrazó y me hizo dormir como si fuera una bebé.

La tranquilidad que Diego me daba no tenía precio, pude dormir bien y más tranquila pero no sabía porqué estaba pasando por esta situación. Tal vez era porque con mi período me ponía más sensible y con lo que me había dicho esta chica estaba de esta manera.

Unas horas después despertamos, eran las 10 de la noche. Comimos algo y ya me sentia mejor. Diego me llamó al comedor y me dijo que íbamos a hacer una promesa.

Vamos a hacer una promesa amor, ven. Me dijo y me dio la mano.

Si amor, qué es? Hablé.

Consistía en algo que no era real, ni amarre, ni nada de eso. Tomamos dos papeles, mi papel tenía el nombre de Diego y el papel de él tenía mi nombre. Nos pusimos cada papel en la mano derecha, con las izquierda nos dimos la mano y luego repetimos una frase juntos;

"Voy a estar contigo siempre, te amo, te elegí a ti y contigo me quedaré."

Luego de eso, Diego con un encendedor quemó ambos papeles y desaparecieron. Es una promesa, amor.

Salimos a caminar para despejarnos y luego pasamos juntos a la casa de mi abuela a visitarla. Llegamos a la casa de mi abuela y entramos, nos invitó a tomar un té.

Hola abuela, como está? Hola señora, saludó Diego. Entramos.

Hola chicos, bien y ustedes? Pasen.

Entramos, comenzamos a hablar y de repente Diego recibió una llamada, al sacar su celular del bolsillo....

Eres mi deseo, mi obsesión. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora