Drogas, sexo.

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Y sacó marihuana y pasta base. Me sonrojé.

Bebé, yo no te haré nada malo, esto, es droga, sí pero eso no significa que yo te haré consumir ni menos hacerte algo malo, he tratado de dejarlo pero es dificil, antes consumía el triple de lo que consumo ahora y es un logro. Me dijo Diego calmandome.

Pero yo no quiero que te drogues más, enserio que no. Le dije.

Trato bebé, estoy de a poco sí. Seguimos caminando de la mano.

Diego, quiero experimentar algo. Le dije.

Qué? No pienses que te daré a probar, eso si que olvídalo. Dijo Diego algo enojado.

Solo un poquito Diego, solo quiero probarlo. Le insistí.

No, no, no. No se, creo que no es adecuado. Respondió.

Vamos Diego, solo una vez y luego vamos a tu casa solitos a lo que ya sabes, lo miré coqueta.

Me tientas amor, no sé, vamos a casa primero y lo pienso. Respondió.

Llegamos a la casa de Diego, entramos y el dejó sus cosas encima.
Me acerqué a él y le insistí, vamos Diego déjame probar  solo una vez.

Tomé un pito de marihuana, vamos Diego, enciendelo. Sino te voy a calentar y te voy a dejar así. Le dije entre risas.

No, no vayas a hacer eso, bebé. Bueno está bien, solo una vez pero no me dejes aquí duro, se rió.

Diego encendió el pito de marihuana, fumó él y me lo pasó, estás segura? Me preguntó.

Sí, estoy segura. Tomé el pito de marihuana, fume, era primera vez que hacia esto, se lo pasé a Diego y él siguió fumando, ya no más amor.

Pasó un buen rato, ya se había fumado más de la mitad y le pedí el último. Diego me miró y me dijo, esta es primera y única vez.

Me pasó el pito de marihuana y lo terminé, me estaba dando un poco de sueño, Diego estaba tirado en el sofá, era raro verlo drogado, abrí las ventanas y nos fuimos a la habitación.

Diego se acostó y me subí sobre él, me miró, bebé estoy mareado. Dijo.

Me estaba riendo como pendeja, comencé a besarle el cuello, vaaamos amor, no seas así. Le dije insistiendo.

Uy amor estás muy fogosa, Diego comenzó a acariciarme.

Comenzamos a entrar en calor, Diego se estaba poniendo muy caliente, comencé a tocar sobre su pantalón, ya estaba muy duro, yo estaba muy caliente pero muy mareada a la vez. Diego me miró, estás bien? Preguntó.

Sí amor, o sea estoy algo mareada, pero todo bien. Respondi.

Está bien, Diego comenzó a quitarme la ropa, cambió de posición y se puso sobre mi, se quitó la ropa y comenzó a mstrbrse. Abrí un poco mis piernas, Diego comenzó a acomodarse.

No seas tan bruto por favor, le dije nerviosa.

No amor, tranquila, no te preocupes. Respondió.

Diego comenzó de a poco a penetrar, entró de una, estaba muy relajada, Diego comenzó a moverse y se puso sobre mi, mientras se movía me besaba el cuello, comencé a gemir suavemente, de a poco comenzó a moverse un poco más rápido, comencé a gemir aún más. Él bajo el efecto de drogas estaba aún más caliente. Entre más me escuchaba gemir más rapido y más duro me penetraba.

Ahh... Dieg.. ay... dios... no... no podía parar de gemir, sentía pequeños gemidos de él y sentía su cuerpo cálido, oh mi amor...

Ponme en 4 le dije. Uff, te pongo en todas las posiciones que quieras a la hora que quieras. Respondió.

Nos acomodamos, me puse sobre la cama y el se puso detrás de mi, comenzó a penetrarme de a poco, lo escuchaba gemir y eso cada vez me prendía aún más. Seguimos así y nuevamente me puse sobre él, comencé a brincar, Diego acariciaba mi cuerpo mientras yo seguía moviéndome, estábamos llegando ambos al placer máximo cuando sentimos que abren la puerta de la habitación. Dejé de moverme, aun seguía sobre Diego y de repente....

Eres mi deseo, mi obsesión. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora