Only You (Temática Lésbica)

Reinicio

EN EL CAPÍTULO ANTERIOR
-Soledad suéltame-dijo Lana tranquilamente con voz conciliadora y ambas comenzamos a volver, la liberé de la presión de mi cuerpo y bajé mi cabeza en forma de derrota, pese a ello una de las manos de Lana acarició mi mejilla y alcé mi rostro ante sus ojos- eres jodidamente hermosa soledad-lo dijo a penas alzando su voz- pero necesito pensar y absorver todo esto, nos vemos en la reunión de esta tarde-dijo observándome por última vez y dando vuelta hacia la salida. Me quedé allí apotada contra la pared a penas consiente de todo lo que acababa de suceder, eran demasiadas emociones, todo era tan confuso...

Decidí por mi bien salir también a tomar un poco de aire, miles de emociones despertaban en mí y no podía controlarme, fui hasta una de las bancas de los alrededores y allí observé el cielo hasta que mi respiración volvió a la normalidad. Todo era tan nuevo, tan extraño y a la vez tan placentero ¿Qué sucedía conmigo?

Decidí dejar de darle vueltas a aquello y caminé por los alrededores de la alcaldía intentando distraer mi mente, quería huir e irme a casa, pero debía estar presente para la pronta reunión y volver a ver a Lana...¿En qué me había metido? Ni yo misma lo sabía, Lana era un enigma para mí y recién comenzaba a decifrarlo...

***

Quedaban menos de cinco minutos para que iniciase la reunión con Max, Lana y el resto de administradores de la alcaldía, aún seguía fuera tomando aire luego de aquella cercanía con Lana y las distintas preguntas que comenzaban a formularse en mi cabeza. ¿Por qué Lana me confundía tanto? ¿Era una enemiga? ¿Podía confiar en ella? Múltiples eran las preguntas y para ninguna de ellas tenía respuesta. Suspiré negando con mi cabeza, lo mejor era dejar de pensar en aquello al menos hasta que pudiese volver a mi hogar y meditar sobre todo esto, Lana me tenía en la luna desde su llegada y desde entonces no era capaz de volver a la tierra, mi mente vagaba continuamente en aquellos ojos negros que hace unos minutos habían estado tan cerca de los míos...

Al observar mi reloj quedaban dos minutos para que iniciase la reunión, tomé aliento y comencé a caminar de vuelta a la alcaldía, mi cabeza era un destastre que debía ordenar al menos para poder anotar correctamente todo lo dicho en la reunión. Caminé pasando por el lugar que minutos antes Lana y yo nos habíamos aprisionado una con la otra ¿Por qué cuando estaba con ella tenía que ser tan intenso?

-Hola, Soledad...-desde la otra entrada de la alcaldía un hombre de cabello negro apareció, su rostro se me hacía familiar pero no recordaba exactamente quien era...- soy Derek...nos conocimos hace unos días, te habías perdido camino a la cafetería...

-Oh, lo siento, no recordaba tú nombre pero si quien eres-dije a modo de disculpa y Derek asintió, no parecía molesto.

-No te preocupes, entiendo que los primeros días pueden ser difíciles, hay más gente trabajando aquí de la que te puedas imaginar-dijo amablemente y asentí en respuesta.

-Tienes razón, nunca pensé que en una alcaldía trabaja tanta gente, ahora entiendo donde se va el dinero del gobierno...-Derek rió ante mi respuesta y me encogí de hombros- es la verdad...

-Lo sé, eres inteligente Soledad...-Derek se quedó observandome algunos segundos hasta señalar con su mano el segundo piso- supongo que también vas a esta reunión...

Asentí y comenzamos a subir juntos, Derek parecía tener solo un par de años más que yo, pero por su altura y cuerpo en verdad lo hacian ver ya como un adulto fornido. Caminamos por el segundo piso hasta la sala de reuniones del final del pasillo, allí al menos una docena de personas comenzaba a entrar, habíamos llegado justo a tiempo. Derek continuó a mi lado hasta que pasamos las puertas y se sentó junto a mi en la enorme mesa de reuniones de la alcaldía, al menos cabía espacio para veinte personas.