Only You (Temática Lésbica)

Lana

-¿Hija?-papá abrió la puerta pesadamente y salí a recibirlo, parecía cansado, incluso se veía un par de años mayor y temí por él.

-Ven-le ayudé a sentarse-te traeré agua-volví casi al instante y le ayudé a beber-¿estas bien? ¿qué quería max?

Papá suspiró por ensíma vez antes de elevar su mirada a la mía.

-Hoy a llegado una nueva compañera a Max, un tal Lana..-y por un momento recordé la conversación que tuve con Lean, y uní los puntos,
!esa mujer era quien venía a sabotear a max! ¡y yo le había dado mi camiseta favorita!

-Has quedado blanca hija-papá me observó un par de segundos antes que siguiera su explicación- según como se presentó es una abogada reconocida por no sé que universidad y bla bla, lo que presentaba exigía un puesto en la administración del ayuntamiento, y ser parte del grupo de apoyo del alcalde-suspiró-pero Max y yo sabemos quién la envía, Ross y su maldita ambición mataron este pueblo cuando fué alcalde, ahora quiere hacer lo mismo solo que esta vez no lo permitiremos.

-¿Y qué le dijeron a la mujer?-pregunté haciendóme la desinteresada mientras servía la cena.

-La contrató Max, le acosejé que nos traería problemas pero él quiere ver qué tal funciona todo esto, es un estúpido..-se levantó para sentarse junto a mi en la mesa y comenzó a comer- ella nos traerá grandes probemas.

-Mm sí-suspiré y comenzé a comer, la tal Lana me traía intrigada desde el momento en que mis ojos dieron con los suyos, esa mujer tendría quizás treinta y tantos años, y poseía una belleza descomunal, bastante sexy si...!basta¡ sin quererlo había pensado variadas cosas con ella, me traía intrigada, parecía haber salido desde la nada con su traje a la perfección y su cabello alborotado.

Al terminar de cenar, papá lavó los platos y nos fuimos directo a la cama, los días eran así, monótonos, iguales, solo que ahora una belleza morena danzaba en mi cabeza y eso de alguna forma me hacía sonreír. Antes de cerrar la puerta papá dió su último comentario que me dejó pasamada.

-¿Sabes lo mas extraño de todo?-lo observé con cansancio-esa mujer traía un fuerte olor a pescado...

Y cerró su puerta.

*

Por la mañana la misma rutina, me desperté con la luces del amanecer e intenté quitarme a ella de mi cabeza...Lana se colaba en cada uno de mis pensamientos, había soñado con esos ojos oscuros observándome, esa belleza morena me estaba matando.

El día pasó rápido, mi padre y yo armamos el puesto y la venta fue genial, estabámos en agosto y el frío de aquel día había disminuído considerablemente, papá se había ido al ayuntamiento por la tarde, Max le había llamado nuevamente y eso traía consigo malas noticias.
Me dejó a cargo del puesto y los pescados, no tenía qué hacer para divertirme, estaba cerca de la hora de cierre y una cantidad mímima de personas pasaban, moría de cansancio y comencé a guardar las cosas, pero unos tacones corriendo por el pavimento me hicieron alzar la mirada y allí estaba ella, Lana llevaba una blusa apegada a su delgado cuerpo, unos pantalones negros que alzaban su cintura y una mirada que me atravesaba. La observé sin creerme mucho que la mujer que se encontraba frente a mí era la que se había robado mis pensamientos durante todo un día.

-Hola-saludé-¿qué necesita?-Lana me observaba perdida en sus pensamientos, su mirada pasaba por todo mi cuerpo hasta detenerse en mis ojos, me hizo estremecer.

-Quería devolverte esto-pareció volver en sí-gracias..

¿Por qué todo lo qué hacía era tan jodidamente sexy? Me tendió mi camiseta y la cogí con aprensión. Lana se quedó callada unos momentos.