Al regresar a casa mi padre se encontraba sentado en la mesa observando unos papeles.
-¿Cómo estas hija mía?-sus ojos cansados y su voz baja me recodaron por algunos segundos que mi padre ya estaba bastante mayor, casi 60 años para ser exactos. El tiempo había pasado volando y ahora podía notarlo.
-Bien, hoy fue un día largo-dije aludiendo a la reunión y mi padre negó con su cabeza.
-Esa mujer tenía claro desde antes como iba a defenderse, es un demonio-mi padre últimamente había incrementado su odio hacia Lana, tenía toda la razón para tener aquel sentimiento y en parte sabía que estaba en lo correcto, pero desde la llegada de nuestro némesis no había podido quitar de mi cabeza la figura de Lana, sobre todo luego de besarnos y nuestro último encuentro.
Entre tanto había dejado mis cosas sobre el sofá y caminé hasta sentarme al lado de mi padre.
-¿Qué piensas tú Soledad?-mi padre me observaba atento y yo desvié mi mirada para intentar formular la respuesta. Pero, ¿Qué pensaba yo de todo esto? ¿De verdad confiaba en Lana?
-Fracamente no lo sé padre-dije sincera, no podía mentirle y en parte le estaba diciendo algo verdadero- es muy pronto para mí dar una visión que sea certera sobre Lana-por primera vez dije su nombre en voz alta y de inmediato sentí una punzada. ¿Qué me estaba pasando?
Mi padre asintió liberándome por el momento, pero sabía que en un futuro próximo iba a volver a hacerme más preguntas, el hecho de que yo fuese su secretaria no cambiaba el motivo por el cuál mi padre le había a Lana aconsejado que lo fuese, yo estaba allí para observar cada movimiento de Lana y decir cualquier cosa que pudiese frustar sus planes. Estaba entre medio de una guerra silenciosa de la cual no podía escaparme, por un lado estaba Lana y todo lo que había ocurrido entte nostras, pero por el otro estaba mi padre y el hecho de que su mejor amigo fuese el alcalde... no servía en absoluto, estaba entre medio de algo mas grande de lo que podía imaginar y pese a ello aún no tenía claro por cuál lado irme...
Mi padre decidió irse a su habitación para descansar y mañana levantarse temprano para la alcaldía, la discusión acerca de la nueva empresa continuaría mañana, un día clave tanto para Lana como para mi padre.
Decidí por mi bien y mi salud mental
caminar hacia mi habitación y darme un baño, por hoy había tenido suficiente, necesitaba dejar de pensar al menos hasta el final de este día. Muchas eran mis preguntas, muchas menos las respuestas y mi conflicto interior empeoraba las cosas, algo dentro de mí deseaba volver a la pescadería y tener una vida simple como antes, pero al mismo tiempo sabía que sin la llegada de Lana hubiese seguido en el mismo bucle que era mi vida antes, sin emociones y dedicándome al negocio familiar... Lana lo había camabiado todo desde su llegada, y sabía que ya no había vuelta atrás.Dejé mis ropas en suelo y me coloqué bajo el agua de una ducha caliente, efectivamente a los cinco mimutos mis músculos comenzaron a relajarse, mi mente comenzó finalmente a dejar de sobrepensar todo y solo quedó la sensación de relajo que me traía todo el vapor acumulado en el cuarto de baño.
Cuando salí me observé en el espejo atentamente, desde que había terminado mi adolescencia mis rasgos se habían vuelto mas maduros y ahora realmente parecía una adulta joven, poco a poco me iba acostumbrando a mis cambios corporales y al mismo tiempo habían cosas que no había dejado del todo, mi largo cabello había estado presente casi toda mi vida, pero ahora frente al espejo parecía sobrarme y en un acto de locura tomé las tijeras, antes de hacerte el primer corte me observé por ultima vez en el espejo, sabía que algo dentro de mi había cambiado y todo de mi necesitaba demostrarlo.
Hice el primer corte. Luego el segundo... hasta que mi cabello comenzó a caer y desparrarmarse por el suelo, corté hasta que mi cabello llegó hasta mis hombros. Al verme frente al espejo me vi completamente distinta, mis pómulos lograban resaltar más de cierta forma y ahora mi cuello era mucho mas notorio. Un sonrisa apareció en mi rostro.
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Only You (Temática Lésbica)
RomanceLa llegada de Lana, una de las abogadas más importantes del país al diminuto pueblo de Baser causa estrágos en la pequeña Soledad, quien tendrá qué lidiar con la nueva allegada y los sentimientos que esta trae consigo. Reservado todos los derechos...