Día 7

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Maratón 2/3

Día 7: ¿Amigo o enemigo?

POV Marinette

Entreabrí los ojos lentamente, sintiendo mis oídos zumbar y la cabeza dándome vueltas. Conocía perfectamente lo que era esto: una resaca, aunque por suerte era considerablemente menor a la que sentí la ultima vez. Parecía ser aún de noche, todo estaba oscuro y solo podía divisar una tenue luz en la pared frente a mí, probablemente proveniente de la ventana a mis espaldas. Aún no había escuchado el sonido de la alarma, así que eso significaba que podría dormir un poco más. Intenté ignorar el molestar de mi cabeza y me acurruque bajo las sabanas, escuchando el ruido de la lluvia caer afuera y tratando de volver a conciliar el sueño... Que extraño, mi cama nunca antes se había sentido tan acogedora, creo que podría quedarme aquí para siempre

—Mmgh —Escuché un quejido a mis espaldas y un espasmo de terror me inundó al sentir como un cuerpo al parecer me estaba abrazando se apegaba más contra mí

¡¿Qué mier...?!

Me levanté tan rápido como si el cuerpo a mis espaldas de pronto comenzara a quemar, quedando sentada y sintiendo un mareo algo fuerte, aunque eso fue opacado por mi sorpresa ¡¡¿Por qué había alguien junto a mí?!! Pestañé repetidas veces y entrecerré los ojos intentando que mi vista se acostumbrara a la falta de luz, y entonces me di cuenta de quien era ¡¡¿Por qué desperté junto a Adrien?!! ¡¡¿Y por que no recordaba nada de anoche?!! es decir, recuerdo haber ido a su departamento y que comencé a beber de una forma brusca, esperen... ¡¿Por que carajos hice eso?! ¡Dije que no lo haría! ¡Maldición, Marinette! ¿que fue lo que hiciste anoche?

Me fijé que Jolie se había despertado por mi movimiento brusco y levantó la cabeza hacia mí observándome con sus ojos entrecerrados, pero parece que aún tenia sueño porque volvió a acomodarse para seguir durmiendo

—Mmhm... buenos días —La voz grave y rasposa de Adrien provocó un escalofrió en mi columna. Entonces comencé a patalear para sacarlo de la cama y logré empujarlo de tal manera que terminó cayendo de golpe al suelo —Auch

Respira, Marinette, respira. Al parecer tienes toda la ropa que llevabas ayer, a excepción del sweater, aún puesta, así que es seguro que nada paso... eso espero

Me mantuve un segundo más procesando la información en mi cerebro, hasta que me percaté de lo que había hecho

—¡Ay no! ¡¿Estas bien?! —Exclamé, y gateé hasta el borde de la cama para ver su silueta ahí en el suelo

—Vaya forma tienes de dar los buenos días, ahora me duele el trasero —Se quejó, mientras se ponía de pie

—¿Y que acaso preferirías un beso de buenos días? —Inquirí con sorna, rodando los ojos, y me senté a la orilla

—Pues no estaría nada mal —Entonces vi su silueta inclinarse hacia mi, dejando su rostro frente al mío. Tragué saliva, su repentina cercanía y el hecho de que no pudiera verlo con claridad, me estaba poniendo nerviosa 

—Tonto —Cubrí su rostro con la palma de mi mano y lo aparté. Estaba intentando mantener la calma, pero era complicado —¿Qué fue lo que pasó anoche? No recuerdo nada, apenas si tengo algunas imágenes borrosas que no logro hacer que encajen, así que habla o te sacaré la información a patadas

—No hace falta que me amenaces, gruñona. Ya vuelvo —Lo perdí de vista y unos instantes después la luz se prendió, cerré mis ojos sintiendo algo de molestar en ellos ante el repentino incremento de luminosidad. Lo oí llegar unos segundos después, entreabrí los ojos y ahí estaba de pie frente a mí. Llevaba la misma ropa que ayer, su cabello estaba muy alborotado y sus ojos aún se notaban somnolientos... ¡Demonios! ¡¿Cómo es que puede verse así de sexi recién despierto?! —Mucho mejor, ahora puedo ver tu rostro

30 Días Para Recuperarte #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora