30 Días Para Recuperarte #2

Día 2

Día 2: Quiero conocerlo

Marinette abrió la puerta y sonrió al ver a la persona que se encontraba de pie frente a ella

—Buenos días mi amor —Le dijo el pelinegro regalándole una sonrisa que derritió a Marinette

—Buenos días —Dijo antes de atraerlo hacia ella, lo besó dulcemente, queriendo darle a entender lo feliz que estaba de verlo 

Ambos se separaron y Luka dejó un cortó beso en la frente de Marinette 

—Ven, entremos —Dijo Marinette llevándolo hacia adentro, cerrando la puerta tras de si

Jolie llegó corriendo hacia el pelinegro agitando su cola de lado a lado 

—Hola, amiguito —Se posiciono en cuclillas para poder acariciar debajo de la barbilla del can —¿Estas feliz de verme? —Jolie ladró en respuesta —Yo también estoy feliz de verte, mi pequeño Jolie —Su voz pasó a ser más aguda, como si estuviera hablando con un bebé. Marinette observaba la escena con una sonrisa enternecida

Luka dejó de acariciar al can y se levantó, volviendo hacia Marinette

—No sueles venir los domingos —Le dijo la azabache ladeando ligeramente la cabeza —¿Pasó algo?

—Extrañaba a mi novia —La abrazó por la cintura, atrayéndola hacia él —Vine para poder verte y hablar de algunas cosas 

—También te extrañé —Confesó Marinette entrelazando sus dedos detrás del cuello de pelinegro —Dos días sin verte es mucho

Luka sonrió ante las palabras de Marinette y la levantó del suelo, provocando que ella enrosque sus piernas alrededor de la cintura del pelinegro. Camino hasta el sofá cargando a Marinette y se sentó dejando a la chica a horcajadas sobre sus piernas 

Marinette se dedicó a admirar el rostro del pelinegro; acariciando su nariz, sus mejillas, labios y mentón. Le encantaba hacerlo

—¿Puedo preguntarte algo? —Inquirió Luka abriendo los ojos, que anteriormente se habían cerrado ante la agradable sensación del tacto de la azabache

—Sabes que puedes preguntarme lo que sea 

—¿Recuerdas que el viernes me dijiste que un amigo tuyo vino de visita? —Marinette asintió con la cabeza —Él era tu novio ¿verdad? —La azabache abrió los ojos con sorpresa al escucharlo. Sabía que la llegada de Adrien significaba que en algún momento tendría que contarle todo, pero no esperaba que fuera tan pronto

—¿C-Cómo te enteraste? —Murmuró Marinette

—Al parecer es famoso, salió en las noticias esta mañana. Dijeron que ayer fue visto entrando a este lugar, donde vive su antigua novia, y mostraron en la pantalla una imagen de él junto a ti —Explicó y vio como los ojos de su novia lo observaban con terror 

—No, no es lo que crees. Ayer no pasó nada, solo hablamos... yo no podría hacerte eso, yo...

—Amor, tranquila —Llevó una mano hacia la mejilla de la chica y la acarició, intentando calmarla —No digo que hayas hecho algo así con él, confío plenamente en ti y se que no lo harías. Solo... no puedo evitar sentirme algo inquieto, más aun si no se que clase de historia hubo entre ambos —Esto ultimo lo dijo con la mirada baja. Estaba preocupado, temía que esto generara alguna clase de problemas en su relación

Marinette sintió su pecho oprimirse, le dolía verlo así. Quería aclararlo todo, no quería mentirle

—Lo conozco desde que tenía once años —Comenzó Marinette con un suspiro. Luka levantó la mirada hacia los ojos de la chica —Estudiábamos juntos y éramos amigos, pero antes de que él se fuera, un mes para ser exacta, comenzamos un juego. Jugamos a ser novios por treinta días