⸝⸝ O4 📂

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— Te has estado portando muy rebelde, Langa. Recuerda quién es el que te mantiene. — Dejó su taza con té en la pequeña mesa que tenía enfrente, cual separaba los sillones en donde tomaban asiento los Alphas. Levantó su mirada, viendo como su menor jugaba con sus manos y volteaba de vez en cuando al ver al celular, en todo el camino de vuelta había estado pegado a ése. — Oye, Langa.. Dame tu celular un momento. — Al terminar de formular la orden, el canadiense empezó a negar rápidamente, tomando su teléfono y "protegiéndolo" entre sus brazos, casi abrazándolo. — Parece que no me queda de otra.. Langa a la una. —

Había empezado a contar, significando una alerta amarillo para el chico. Igualmente, negó nuevamente.

— Langa a las dos.. — Mierda, no quería que llegara al tres. — Langa tre- 

— ¡Ya, ya!¡Está bien! — Se rindió, dejándole el celular apagado al mayor.

— Langa.. — Lo miró, encendiendo el celular y entregándoselo para que colocara la contraseña.

— Ya, bueno bueno. — Colocó la contraseña y se paró lo más rápido que pudo, huyendo de la sala y dirigiéndose a su habitación. Adam no era tonto, literalmente había visto lo que el adolescente hacía gracias al reflejo de la ventana del auto, pero debía estar seguro.

Entró a la galería, llenándose de fotos del Omega en la pantalla. Suspiró. Langa empezaba a obsesionarse con alguien que claramente tenía ganas de patearlo y enterrarlo en su tumba. No lo pensó mucho y empezó a borrar las fotos . Podría ser un gran hijo de puta, pero aquél Omega no le había dado el permiso de sacarle fotos y mantenerlas guardadas.

Se levantó de su asiento y volvió a bloquear el celular, dándoselo a Tadashi para que se lo fuera a devolver al caprichoso Alpha cual mantenían.

— Langa.. Sigue así y no te va a ir muy bien, lo digo por experiencia.. — Negó lentamente con su cabeza, hablando consigo mismo y mirando la pequeña taza de té.

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— El señor Ainosuke no se veía muy feliz. —

— Pues mucho menos feliz va a estar si le sigues diciendo así. — Bufó, tomando su celular y yendo rápidamente a su galería para chequear que todo estuviera en orden. Aun que claramente no lo estaba. — ¡Mierda! —

— Señor Hasegawa, vocabulario —

— ¡Vocabulario mi vieja! — Se tapó completo con las mantas que tenía, simulando ser un bicho bolita.

— ¡Langa! — Se escuchó el regaño desde el piso de abajo por parte de Adam.

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— Emm.. Disculpen, ¿Por casualidad no vieron a Reki? Digo, son sus amigos. — Preguntó una Omega, acompañada de unos cuantos más. Miya volteó su mirada a Takeda, quien ya sabía que hacer.

— ¿Por qué buscan a mi Alpha? — Se escuchó de fondo, claramente los Omegas no se habían dado cuenta de que se encontraba "la pareja" de Reki escuchándolos. 

— ¡No!¡Por nada!¡Lamentamos las molestias, ya nos vamos! — Rápidamente huyeron de ahí, intentando ignorar las molestas y fuertes fermonas del Omega.

— ¡Tú! — El grupo de amigos dio un  salto en su lugar al escuchar el llamado. Miya volteó al sentir que jalaban de su manga, tirándolo suavemente hacia la persona. Al verlo, le pegó una mordida a su mano, tirándose hacia atrás y refugiándose entre sus amigos. — ¡Itaai! — Acarició la zona afectada con su mano libre, haciendo una mueca de dolor mientras su mano se volvía a su color pálido, mostrando la marca de los colmillos contrarios junto a un hilo de sangre. — ¡Oye!¡Eso dolió! — Se quejó, dando un paso adelante para acercarse al Alpha más bajo. Aun que fue interrumpido por el pelirosado, quien se puso entre ambos Alpha, dedicándole gruñidos al más alto de ambos de la casta. — Omega, quítate. — Ahí empezó una discusión entre la pareja y Langa. Joe se había metido, definitivamente no iba a dejar que aquél niño le hablara así a su Omega.

Miya y Takeda decidieron alejarse un poco de ahí e ir a otro sector de la "S" donde pudieran estar más tranquilos y no hubiera un acosador raro queriendo joderles. Llegaron a un mejor lugar y se sentaron en el suelo. El Alpha sacó su celular y se puso a mensajear con Reki advirtiéndole de la situación que había pasado con aquél chico.

╭⌇♡ : 𝘀𝗸𝗮𝘁𝗲𝗰𝗵𝗮𝘁¡
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Miya el gatito <3:
Y por eso casi se cagan a piñas :)

Reki♡:
Uy que pesado que es. ¿Por qué
siempre le gusto a los chicos que
a mí no? :(

Miya el gatito <3:
Porque sos lindo¿

Reki♡:
¿Algo que no sepa..?

Miya el gatito <3:
Porque sos hincha pelotas¿

Reki♡:
¿Por qué a alguien le atraería éso?

Miya el gatito <3:
Y yo que sé

Reki♡:
Miya, mi hermana me llama,
hablamos después <3

Miya el gatito <3:
Está bien, adiós

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— ¿Y?¿Qué dice? — Preguntó el Omega castaño, intentando asomar su cabeza para ver el celular de su menor. Miya no se lo permitió y bloqueó la pantalla, dándole un suave golpe en la cabeza.

— No mires mis cosas — Bufó, dejándose caer y apoyando su espalda en la reja que había y rodeaba la "S". El Omega no hizo más que levantarse y volver con el grupo, iría a ver si estaba todo bien.

Pasaron minutos, el Alpha cerró sus ojos y empezó a ronronear, sintiendo unas suaves caricias sobre su cabello y su mejilla. Pensó que sería Takeda hasta que pudo sentir el peculiar aroma de su mejor amigo. Abrió sus ojos y levantó su cabeza, viendo al pelirrojo detrás suya, aún sin dejar de mimarlo. — ¿Tú no estabas con tu hermana?¿No escuchaste lo que te dijimos?¿Por qué estás tan mimoso? —

— Ya, ya.. Es que si te decía te ibas a enojar, y si no te respondía ibas a venir a mi casa a tumbarme la puerta — Puchereó, sentandose al lado del Alpha y acomodando su cabeza en el regazo de éste, ocultando su rostro en su abdomen.

— Éso no me responde lo último.. Reki, ¿Qué día es hoy? — Bajó un poco sus orejas, moviendo su cola y acariciándo con ésta el cuerpo del Omega.

— Eh.. ¿Treinta de junio..? — Se apego más al Alpha, abrazándolo para que no se escapara. — ¿Vas a llamar a Cherry..? —

— Sabes que si, no puedo dejar que estés conmigo mientras entras en celo, mucho menos si hay un loco por ahí buscándote. — Tomó su celular, empezando a llamar a Kaoru mientras intentaba cesar los lloriqueos que soltaba el Omega con algunas caricias. — Ya.. Aguanta un poco más. — Susurró, dejando algunos mimos por su nuca para calmarlo un poco. Quitó su suéter y se lo dió a su mayor, viendo cómo su acurrucaba entre éste. — Buen Omega. — Volvió a susurrar, sonriendo ampliamente al ver sus amigos llegar. — ¡Por acá! —

Domador de leones ⸝⸝lanki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora