-Yami-
Detrás de nosotros apareció un guardia, era uno de los que se encontraban presentes en el juicio hace unas horas.
-¿Tú qué estás haciendo aquí, Hasani?- reclamo Neb, eso me confundió
-¿No es obvio? Se me ordenó entrenar al nuevo príncipe- respondió aquel hombre portando dos espadas -Alteza, mi nombre es Hasani, soy el capitán del ejército Real y me disculpo por lo que estoy por hacer-Caminamos hacia la gran arena de entrenamiento que había dentro del templo. Apenas me coloque en posición él me atacó, fue tan rápido que no pude repelerlo.
-¡Atem!- escuché a la señorita Neb Het gritar
-Estoy bien- respondí, sentía mi sangre brotar de la herida en mi brazo izquierdo, apenas me puse en pie nuevamente fui atacado.
-Alteza debe mejorar sus reflejos y su postura- hablo el capitán para volver a atacarmeColoque mis manos en el suelo para levantarme, gotas de sangre tiñeron la arena de carmesí. Podía jurar que escuche una risa por parte de Hasani, ¿Disfrutaba esto?
-Hasani, te recuerdo que él es el príncipe- reprochó Neb -No puedes lastimarlo de esta forma-
-¿Crees que él príncipe Atsu se contendrá en un enfrentamiento?- respondió con una sonrisa ¿Qué le provocaba gracia? -No disfruto lastimandolo excelencia, espero que entienda que hago esto por su bien-
-Lo entiendo, así que no te preocupes por mí- respondí tomando con fuerza mi espadaNo creía del todo en sus palabras, pero en algo tenía razón, él príncipe Atsu no me tendría piedad en un enfrentamiento cara a cara. Decídi esforzarme y volverme más fuerte por mi propia cuenta.
En cuanto me puse en pie nuevamente Hasani volvió a atacarme pero está vez pude esquivarlo. Al hacerme caer dos veces se confío y bajo la guardía, aproveche aquello para darle un golpe directo y mandarlo al suelo está vez.
-¿Mis reflejos mejoran?- pregunté extendiendo una mano frente a él
-No lo suficiente- respondió alzando su espada.No pude bloquearlo, gracias a eso mi espada cayó al suelo pero él siguió atacando. Logro cortar mis brazos, mi rostro y me hizo caer nuevamente al suelo haciendo unos cortes en mis piernas.
Está vez ví como el cielo era oscurecido por su sombras frente a mí, lo ví en su mirada, no iba a detenerse. Alzó nuevamente su espada y la abalanzó hacia mí.
-¡ATEM!- Solo cerré mis ojos en espera de su último golpe.. Pero no sentí nada, en cambió escuché el sonido del metal chocando muy cerca de mi rostro.
-Capitán fue suficiente por hoy- un chico logro detener la espada de Hasani con ayuda de su propia lanza -El príncipe seguro querrá descansar después de esto- sonrió arrogante desafiando con la mirada a mi rival
-Kal, será mejor que no te metas en esto- respondió el "capitán" reincorporándose
-Yo se lo pedí- distingui aquella vozSeth se acercaba a dónde estábamos mientras aquel chico de nombre Kal me ayudaba a levantarme con ayuda de Neb Het, aunque los cortes no eran profundos la sangre no paraba de brotar de ellos.
-De ahora en adelante yo me haré cargo del entrenamiento del príncipe Atem- Seth encaro a Hasani quien no podía ocultar la irá que sentía en ese momento
-Bien, inténtalo si quieres, me retiro excelencia- hizo una reverencia para después irse con una sonrisa.
-Creo que no le agrado del todo- dije, pero apenas termine de hablar el dolor de mi cuerpo aumento
-No te esfuerces- me aconsejo Seth al ver como la sangre comenzaba a manchar mi ropa
-Comienzo a ver..- mi vista se nublaba y la fuerza de mi cuerpo desaparecía lentamente
-¡Neb Het, que los médicos y sacerdotes vallan a la habitación de Atem!-
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= °El Príncipe de Egipto° = (Atem/Yami)
DiversosNuestro escenario es el Antiguo Egipto donde Yami, un chico de 19 años vive con su familia y sus amigos en una pequeña aldea. Ellos junto a todo el Imperio sufren la tiranía del Príncipe y los abusos constantes del Ejército Real, aún así, jamás paso...