= °El Príncipe de Egipto° = (Atem/Yami)

~¿Amor?~

-(T/N)-

Los primeros rayos de sol comenzaron a tocar la ciudad, desde un área del jardín principal que rodeaba al palacio podía ver cómo el cielo se iluminaba.

-Tonto muro, sin ti podría ver la ciudad- susurré
-¿Princesa?-
-¿Eh?-
-¿Qué hace en este lugar a esta hora de la mañana?-
-Nada especial Neb Het-
-¡Reúnan a todos frente a la puerta del muro, tenemos un ganador!- exclamó la sacerdotisa Neftis

Las puertas se cerraron y un grupo de sacerdotes subieron junto a ella a un balcón de piedra que estaba sobre el muro. No pude ver quién más estaba con ellos, de inmediato los guardias del palacio salieron y se colocaron frente a este mismo.

-Todos quieren saber quién fue el ganador- murmuró Neb Het junto a mí, no pensé estar tan preocupada en este momento

-Narradora-

-Ciudadanos de Menfis, cómo seguramente ya saben, ahora nuestro Reino tiene dos príncipes- dijo un sacerdote del templo, los murmullos y reclamos por parte de los ciudadanos se escucharon de inmediato
-¿¡Dos Príncipes!?-
-¡Malditos, nunca dijeron nada!-
-¡Seguro es un impostor!-
-¡Si, un impostor!-
-¿Quién será ahora el Faraón?-
-Él consejo de Menfis decidido que para elegir al nuevo monarca de Egipto, ambos Príncipes pasarían por tres pruebas- continuo una sacerdotisa, no le tomaban importancia a los reclamos de la gente
-Estas tres pruebas fueron elegidas por el consejo, y me complace presentarles al ganador de la primera prueba, El Príncipe Atsu- anuncio Neftis y el tricolor dió un paso adelante

Tenía rasguños, su ropa estaba rasgada y manchada de lodo y sangre, aún así su mirada sembraba temor en los demás.

-(T/N)-

No podía creerlo, ¿Atsu?¿Atsu ganó la primera prueba?

-¡Larga vida al príncipe!- los guardias y sirvientes del palacio celebraban

Si Atsu estaba aquí, ¿Dónde estaba Yami?

(...)

-Atem-

La mañana había comenzado, regresé al lugar donde nos atacó aquella serpiente de arena, los carros estaban destrozados, las flechas de Atsu estaban por doquier, también encontré el cadáver de mi caballo.

-Supongo que debería volver..- dije tomando del suelo mi lanza, estaba rota pero la punta aún me serviría defenderme al regresar -Me pregunto cuál será la nueva prueba- y así comencé a caminar en el desierto.

La ciudad no tendría que estar muy lejos, a caballo, caminando me llevaría cerca de tres horas llegar. Tendría tiempo suficiente para pensar las cosas, seguramente pedirán que se repita esta prueba o los sacerdotes elegirán una nueva. Desearía poder simplemente tomar la mano de (T/N) y ambos regresar a casa..

*¡hiiii, hiiii, hiiii!*

-¿Eh?- no había pasado mucho tiempo caminando en el desierto, a lo lejos se veía una silueta que se acercaba cada vez más -¿Es..?- mis ojos se abrieron por completo y no pude evitar sonreír -¡Amón!- exclamé y corrí directo al corcel blanco que venía hacia a mí -Amón, creí que te había perdido en la ciudad, me alegra tanto verte amigo, ¿De dónde saliste?- Amón usaba arreos y una silla con el emblema del palacio, no era el que tenía antes, este era el símbolo de la familia Real -Gracias por volver amigo, necesito de tu ayuda una vez más- Amón relincho y se poso para ayudarme a subir