suicidio

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-Malfoy? Si claro que sabía, de hecho es uno de nuestros patrocinadores. Porque la pregunta Harry?

Ron miraba a su hermano frente a el, como si no viera lo obvio.

-Hablamos del mismo Malfoy, no?

-Si.

-Cuando comenzamos fue el que hizo propaganda dentro de Slytherin, eso más lo que harry nos dio fue lo que llevó el negocio a flote.

-Pero... como? Si el nos odia.

-No lo hace, es fastidioso si, narcisista también pero... sabe apreciar el talento, y nos apoyo.

George miraba a ambos adolescentes con diversión, aún no superaban esa obsecion por ver que hacía el otro. Aunque este se veia más interesado que Draco... su cuñado.

Para Fred no era fácil ocultarle las cosas. Y se le salió cuando tomó el lugar de Draco en una broma.

Fred le explico cómo habían salido. Como se acercaron y como el primer beso que intento darle termino con un cabezazo ya que estaba en la escoba.

Le tomó tiempo, pero lo acepto y comenzó a conocerlo, los ayudo con las pociones.

A crear uno que otro dulce, y a vender dentro de Slytherin que ganó la mayor parte de sus ganancias a principios.

Ron seguía en Shock pero se obligó a cerrar la boca cuando Hermione le dio un cocacho.

Bueno tengo... muchas cosas que hacer harry, nos vemos otro día.

George dejó a los 3 chicos sentados en la mesa de las tres escobas.

-Deberias dejar a Malfoy tranquilo.

-Es que... se ve tan...

-Harry, sus padres están muertos, le quitaron la mitad de su fortuna, su apellido por los suelos. Que esperabas.

-No lo entiendes. No lo viste como yo. Parece muerto.

-Es que, debe sentirse así Harry... toda la vida como la conocía acabo...- hermione le sonrió a su novio ante tan madura respuesta.

-Hay algo más...

-Sientate querido Sientate, te serviré la especial.

-Gracias

El trío de oro miró hacia rosmerta donde Draco hablaba un poco más lucido que de costumbre.

-Aun recuerdo cuando venían. Debes estrañarlo.

-Lo hago.

-Querido, el quería darte algo, lo guardé hasta hoy, por eso te pedí venir.

-Que cosa?

Harry aplicó un hechizo para poder ver más cerca, como si tuviera binoculares. Una casita de terciopelo, se notaba que no era de primera, al abrirla una anillo. Era de plata simple, no lograba verlo a detalle, pero si que cuando Draco lo tomo el contraste con sus propios anillos decía casi todo. Estaba a la espera de que lo dejara como lo haría el Draco que conocía, pero en vez de eso sonrío.

Lo dejo en la casita y la abrazo contra su pecho, la guardo con cuidado y abrazo a Madame Rosmerta Pronuncio algo y se fue después de que la dueña le dijera que ella invitaba esa cerveza.

-Harry- Hermione le hizo perder la concentración y el solo pensaba, quien le podría haber dado ese anillo.

-Compañero debes olvidar esta obsecion.

-No tengo una obsecion, solo... estoy preocupado.

-Por?

-No lo entenderían.

Harry tomó su capa y salió de la taberna.