suicidio

10

Se fue...

Eso cruzaba la mente de harry al final del año. Se había ido, definitivamente se había ido.

El habia terminado definitivamente con Ginny, se llevaba aún con los Weasley.

Hablaba con Ron a menudo, sobretodo por la academia de auror, Hermione también seguía siendo una constante en su vida que le ayudó a ver que Draco no se había ido porque si, debía haber algo. Y ese algo se vio 8 años después, cuando fue con Hermione y Ron a un café, ahí estába Amos, impaciente, apenas y los noto saludando aún ansioso, y en poco tiempo Goerge llegó, también demasiado ansioso para ser el. Ron pregunto que pasaba a su hermano pero apenas recibió un, regreso, como respuesta.

Harry estaba por captar  la idea cuando un Draco con el rostro más afilado, más maduro y con una sonrisa que nunca le había visto ento tomado de la mano de dos pequeños, uno con el cabello castaño y otro con el cabello pelirrojo.

-No te recuerda a algu...-Hermione no pudo terminar cuando los pequeños llegaron a su destino, en la mesa. Amos contuvo la respiración y acaricio la mejilla del castaño.

-Mi Cedric... es igual a el.

Draco asintió. Y lo mismo pasó con Goerge que revolvió el cabello del pelirrojo. Era igual a su gemelo, solo habían cambiado los ojos, eran grises en ambos niños.

Amos abrazo con fuerza a su nieto. Y el pequeño le correspondió.

Goerge jugaba con el pelirrojo y le hacía una que otra boma que siempre sacaba una sonrisa en ellos.

-Lo hiciste...

Draco volteo y miro a Harry.

Él solo asintió en respuesta.

Draco salió con Harry dejando a los pequeños con Amos y Goerge que la cuidarian mientras el hablaba con Harry.

-Devio ser difícil...

-Lo fue, no sabía lo que quería, pase mucho pensándolo pero nunca dejé de considerar la idea... use esto- saco otro vial.

-Que es eso?

-una poción Potter, como el espejo de oesed. La usas en un pescadero y te muestra los más anhelados...

-Deseos del corazón- completo harry. El rubio solo asintió.

-Cuando me vi, tenía a Fred a Ced... una familia, la que ya no. Pensé que era porque los quería de vuelta pero... sus ojos no eran caramelo o azul cielo eran grises como los míos, y ellos estaba más pequeños. Y lo supe.

Harry asintió a lo dicho por el rubio.

-Eres feliz?

-Mas que nunca.

-Eso me alegra Draco.

-Como te a ido a ti Harry.

-Bien, en lo que cabe.

-Te quieres explayarse?

-Pues seré nombrado jefe de aurores la semana que viene. Dime, como fue cuidar a dos niños solo?

-Muy duro, créeme, felicidades por tu futuro nombramiento.

-Gracias, y porque fue tan duro?

Draco suspiro cansado pero con una sonrisa en los labios- Cambiar pañales no es exactamente lo mío.

Harry se imaginó la escena y recordó las veces que cambió a Teddy.

-Te orinaron?

-Un par de veces.

-Como se llaman?

-Regulus Fredderick y Arcturus Cedric.

-No creas que no me di cuenta de la presencia de tu tío ahí.

-Lo sé, es también por el, Keacher me ayudó mucho al hablarme de el y quería mantener su memoria viva.

-Te hablabas con Keacher?

-Mas de lo que crees, sobretodo cuando lo enviaste a espiar me en sexto.

-Te diste cuenta.

-Solo un idiota no lo haría.

-Y porque le pusiste a cada uno el nombre?

-Fred... era un León valiente. Regulus es la estrella más brillante del Leon. Y Arcturus significa guardián, cedric era mi guardián, el guardian me mis secretos mis penas y dolores.

-Ya veo. Las estrellas volvieron a brillar?

-Brillan pero les falta algo para ser lo suficientemente brillantes.

-Que cosa?

-Tú

Draco y Harry se miraron a los ojos, con una expresión anhelante, con cariño, se dieron un solo beso y con eso bastó para saber que las estrellas esa noche serían especialmente brillantes y que la palabra suicidio no volvería a cruzar la mente de Draco, no mientras esas estrellas sigan brillando.