1 mes después
Había pasado un mes, un mes en el que habían pasado tantas cosas.
Armando y yo iniciamos una relación formal poco después de aquella cita.
Mi padre y yo cada vez hacíamos más cosas de padre e hija como salir a comer, ir de compras, etc.
Él no aceptaba del todo mi relación con Armando, pero trataba de no meterse.
Con mucho trabajo y esfuerzo, logré ascender de rango a alumna.
Comencé a investigar sobre Michelle, guardando toda la discreción posible, para vengar la muerte de mi madre.
Voy a cobrar venganza, así tenga que morir yo también en el intento.
Acababa de salir de servicio, así que decidí ir al taller a ver a Armando.-Buenas, Emilio- Saludé al mexicano, el cual estaba fumando en la puerta
-Buenas, Danielle- Respondió devolviéndome el saludo- El jefe está dentro- Informó
-Gracias, y que tal te van las cosas?? Cómo te va con Segis??- Pregunté
-Me va increíble wey, Segis y yo hacemos una pareja perfecta- Respondió con una ligera sonrisa
-Me alegra oír eso; si os casais, me pido ser dama de honor jajaj- Respondí
-Jajaj, tranquila que si algún día nos casamos te lo diré- Respondió con una leve risa- Bueno, yo me voy wey, que mi turno acabó hace 5 minutos- Añadió despidiéndose
Cuando se fue, entré el taller y vi a Armando de espaldas guardando algunas herramientas, así que me acerqué sigilosamente y le abracé por la espalda de repente.
-Hola, cielo- Dijo dándose la vuelta para quedar frente a mí
-Te extrañé mucho- Dije haciendo un pucherito
-Yo también te extrañé mucho- Dijo dándome un pequeño beso en los labios- Sabes?? No queda nadie en el taller, estamos tú y yo solos- Dijo bajando lentamente sus manos a mis muslos
La idea me atraía, así que lo miré y, a continuación, le besé apasionadamente y nos dirigimos a trompicones hasta la parte de atrás del taller.Narra Michelle
Durante este mes, no había dejado de pensar en cómo esa maldita mocosa puede acordarse de aquello que ocurrió hace años.
No debo permitir que tome venganza, debo impedir de cualquier forma que se entrometa en mis planes.
Jack Conway va a ser mío, aunque tenga que hacer desaparecer a esa estúpida mocosa.