Capitulo 4

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POV Dulce

El tiempo pasaba y todo marchaba bien. Anahí pasaba mucho más tiempo con Arturo y eso era lo único que yo quería. Nuestra relación sigue igual. Si hablamos, los silencios entre platicas es incómodo. Simplemente las cosas no pueden mejorar. Ella decidió hacer las cosas como las hizo, silencios, ignorándome, haciendo como si yo no existiera y mi sospecha, estando con otras.

En otra mano mi trabajo con Alfonso iba muy bien. Teníamos un buen plan para la marina y ya estamos empezando la construcción. Alfonso se ha convertido en un buen amigo. Hablamos muy frecuentemente y honestamente el me hace sentir muy bien. Me siento especial, bella y apreciada cuando estoy con el. ¿Si siento una atracción hacia el? Pues si pero yo no puedo engañar a Anahí, sigo casada con ella. Creo que se acerca el divorcio. Si nunca me hubiera embarazado con Arturo, ya hubiera dejado a Anahí, porque estoy segura que me hubiera tratado igual esos años después de la muerte de su padre.

Alfonso y yo hemos hablando sobre muchas cosas, ahora nos conocemos mejor. Se mucho de el. Aunque sabía que era de México ahora se del exacto lugar de donde es, nació en Monterrey, era el mayor de tres y su familia era de pobreza. Hasta ahora, su vida es realmente parecida a la mía. El me llevaba cuarto años, haciéndolo 32 años de edad.

Esta noche saldremos con los demás trabajadores a una cena para poder hablar y discutir un poco más el plan de la marina. Aún no se con quien dejaría a Arturo. No se si Anahí estará en casa porque sino lo tengo que dejar con nuestra niñera y honestamente creo que la segunda opción sería mejor porque se que Anahí no es adecuada para estar al cuidado de Arturo por horas. Le tendré que preguntar a Anahí para ver si se queda con el pero seguramente no lo hará.

Ahora solo estoy buscando que ponerme. Ayer había salido de compras con unas amigas y compré un par de vestidos costosos. Opté por ponerme uno blanco que ajustaba con mi cuerpo, con un escote en forma V profundo. Lo puse sobre la cama y entre al baño. No había nada mejor que una tina llena de espuma. En fin me toca sentirme como... yo, como esa Dulce feliz.

POV Anahí

Cada día me siento peor. Verle la cara a Dulce me hace sentir como la mujer más horrible y estupida del mundo. La traicione. Probablemente si supiera sobre mi antiguo noviazgo, me pedirá el divorcio ahí mismo. Lo mejor sería no decirle nada y asegurarme que nunca se entere. Quiero acercarme a ella, quiero ser como antes pero ella no me da signos de que me quiere cerca. Cada vez que me quiero acercar me viene la cara de Arturo y me entra duda. No quiero creer que Arturo no es un Puente. Quiero creer que es mío, que es mi niño, que es fruto del amor que tengo con Dulce pero estoy tan llena de dudas. Dudas que llegaron y no se piensan ir.

Tal vez podríamos salir a cenar hoy para poder hablar las cosas, para poder hablar sobre nosotras.

Subí las escaleras y entre a nuestra recámara viendo como la puerta del baño ligeramente abierta. Me acerqué y pude oír el pequeño chapoteo del agua. Cuando llegue en frente de la puerta, no visible obviamente, pude oír como hablaba con alguien.

Se que estaba mal pero comencé a escuchar.

-Bueno Zoraida ya sabes como está la cosa.

Silencio.

-Aja pero eso no es suficiente. No se que paso con ella y simplemente ya no me interesa, cuando intente de estar ahí durante sus momentos difíciles, ella simplemente me empujó. Se olvido de mi y del niño y honestamente ya me cansé de luchar por alguien que no quiere luchar con el mismo esfuerzo.

Silencio.

-Pues no parece, parece que se le agotaron las ganas de seguir, con lo nuestro, con ser madre, con vivir. Yo necesito a alguien que me ame, me valore, que me vea como una prioridad y no un trofeo. Creo que se acerca el divorcio, ya aguante demasiado.

¿Divorcio? Me quiere dejar... ¡No! ¡Es que no puede ser! He pensado que ella me pedirá un descanso pero ¿el divorcio? Nunca creí que me pediría eso.

Voltee mi cabeza solo para notar como un vestido blanco descansaba sobre la cama.

¿Donde iba? ¿Con quien?

Lentamente me salí del cuarto y camine a mi despacho. Necesitaba un trago o dos o tres. Ella no me podía dejar, no me importa si Arturo es mío o no, quiero estar con ella, sin ella no tengo nada. 

Pase un par de minutos en mi despacho con mi fiel amigo de whiskey hasta cuando oí el abrir y cerrar de unas gavetas. Supe que estaba sacando todo su maquillaje. Camine de nuevo a la habitación y la vi sentada, enfrente de su espejo, comenzando a maquillarse.

-¿Que es la ocasión?-pregunte.

-Una cena de trabajo-dijo dándome un vistazo para después seguir con lo suyo.

-Ah-dije.

La observé atentamente. Se veía increíble. Ese vestido blanco le quedaba perfecto. Se ajustaba muy bien a su cuerpo. Aún sentada podía ver lo bien que le quedaba.

-¿Tu vas a salir o te vas a quedar?-me pregunto.

-Vo...voy a salir-tartamudeé.

¿En serio Anahí? ¿Donde carajo vas a salir?

-Okay, dejare a Arturo con la niñera.

-Esta bien-susurré.

Salí del cuarto y volví a mi despacho.

Ahí se va la idea de una cena en familia pero eso era para lo mejor. Tengo que hablarle con calma. No quiero que me pida el divorcio. Quiero volver a ser como antes. Quiero que volvamos a ser esa Dulce y Anahí, pareja del año que todos admiraban.

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Cambio De Papeles [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora