Cambio De Papeles [G!P]

Capitulo 22

POV Dulce
...

Los días pasan y mi celular no ha dejado de sonar. Son ambos de mis padres. Al principio fue para reclamarme sobre las palabras de mi esposa y después intentaron voltear la situación y culparme a mi. Ahí me di cuenta que ellos no valían la pena. Eran unos narcisistas. Solo pensaban en ellos y a lo que les convenía.

Estaba pensando en cambiar mi número. Mi hermano José, está planeando en mudarse aquí. El es un adulto así que no me preocupo pero mi hermano menor sigue estado bajo custodia de mis padres ya que solo tiene dieciséis años. He estado trabajando para traerlo acá con una visa de estudiante. Hay buenas escuelas y estoy loca por tenerlo acá. Se ha declarado que es mejor esperar hasta que termine el año escolar actual.

Si he estado muy triste por toda la situación y creo que todos al mi alrededor lo notan e sienten. Si he vuelto a la mansión y estaba planeando rentarle el departamento a mi hermano cuando llegue aquí.

Por otro lado Arturo está muy feliz de volver a casa. Ahora es mucho más energético y le encanta correr por toda la casa. También ha comenzado a pronunciar más palabras.

Mi relación con Anahí ha mejorado. Tomamos tiempo para hablar y hemos compartido pequeños momentos tiernos. Ya sea estar en el sofa y una se pierde en la mirada de la otra o una hace a la otra sonrojar, cosas así. Estamos durmiendo en cuartos separados para poder reconstruir sanamente. Ella me trata muy bien pero en sus ojos veo que algo está mal.

Algo en lo más profundo de mi ser tiene una idea de lo que se trata. Alfonso Herrera. Esa era mi sospecha. No le he dicho a Any de lo que sucedió con el y me siento muy mal. Aunque ya no sea de importancia para mi aún será de importancia para ella. Se que estábamos separadas y pues mis acciones no fueron llenas de malicia, todo dejara una marca fea.

Ya no tengo contacto con Alfonso. Le dejé los dibujos muy detallados y ahora le toca a el y a mi equipo para construirlos. Yo ya no quiero hablar con el. Ya no quiero tenerlo cerca. Lo que tuve con el solo fue una aventura, sexo. No siento nada por el. El si fue un hombre muy bueno con sentimientos sinceros pero no era para mi. Solo hay una persona para mi y esa persona se llama Anahí Puente.

Es hora de decirle a Any pero se que la voy a lastimar.

Ella ha encontrado una consejera de matrimonio para ayudarnos y tenemos nuestra primera cita hoy. Actualmente en unos minutos.

No se si le debo decir ahora o en nuestras sesiones con la consejera.

-¿Lista?-oí su voz.

Salte en mi lugar y voltee a verla un poco asustada. Mi silencio y su cara le dieron una respuesta.

-¿Estas bien?-pregunto preocupada.

Sentí mi labio temblar.

Asentí por qué si abría la boca, iba salir todo de un una vez.

-Sabes que no me puedes mentir ¿verdad?

Me senté en el sofá al sentir mis piernas flaquear. Ella se sentó a mi lado.

-Dime que te pasa-tomo mi mano.

Suspire.

-No te va gustar.

Ella apretó su mandíbula.

-No importa si no me va gustar, lo que importa es que te tiene así. Cuéntame-sonrió intentado tranquilizarme.

Negué con la cabeza.

-Puede arruinar todo lo que hemos construido-susurre.

-No lo hará. No hay nada en el mundo que me pueda poner en tu contra especialmente si es algo que hiciste por mi culpa.

Alce la cabeza para mirarla.

-Tranquila. Todo estará bien aquí.

Baje la cabeza porque estaba segura que no podía mirarla a los ojos al decirle lo que he echo.

-Yo...yo-tome aire- Me acosté con otro-solté.

Pasaron unos segundos hasta que oí su suspiro.

-Lo se.

Fruncí el ceño de inmediato.

-¿Lo sabes? ¿Como? ¿Quien te dijo?

-Nadie me dijo.

-¿Entonces como sabes?

-Un día, no se muy bien cual, fui a dejar a Arturo y te vi vestida con ropa de hombre y sabiendo como eres, nunca usarías ropa de otro sexo. También tenias esa mirada en los ojos, esa mirada que siempre tenias cuando terminábamos una noche de pasión.

Hubo silencio y por fin tuve los ovarios de mirarla a la cara. Para mi sorpresa, ella aún sonreía.

-¿No estas enojada?

-¿Enojada? No. Si estuve un poco dolida pero eso se me pasó porque tú estabas en todo tu derecho. Estábamos separadas y pues hiciste lo que creías que era lo mejor para ti.

Sus palabras me dejaron muy confundida. Anahí usualmente no es así. No se como no me esta gritando ahora.

-¿No preguntaras nada?

-No se si quiero-se encogió de hombros.

Hubo un momento de silencio.

-Creo que será mejor hablarlo con la consejera presente. No quiero hacer o decir algo de la cual me pueda arrepentir.

Ella sonrió de nuevo.

Ella hizo que me parara y nos guió fuera de la casa. Anahí se esta volviendo loca.

POV Anahí

Dulce me lo ha admitido y eso era todo lo que necesitaba.

No estoy enojada con ella sino estoy enojada conmigo  misma. Ella no hubiera buscado a otro si de verdad la hubiera apreciado.

Estoy rezando que esta terapia de matrimonio funcione y me haga dejar de sentir esta culpa. Dije que el dolor me había pasado pero era mentira. Bueno un poco de la verdad y un poco de mentira. Me duele que ella estuvo con otro, que otro la llevo a las estrellas, que otro tocó ese hermoso cuerpo. En otra mano se me esta pasando porque se que en el fondo su corazón me pertenece. Aún no se cuantas veces estuvo con aquel tipo pero estoy segura que no se pasa más de tres. Lo que sea que ella sintió por ese tipo se que fue superficial. Seguro tenía la mente nublada por la manera que la trataba. Esas confusiones se acaban ahora.

Ella me ama y yo la amo a ella.

...

-¿En que quieren trabajar? ¿Que quieren arreglar?-pregunto la consejera.

Dulce me miro luego miro a la consejera.

-No se.

-¿Y tu Anahí?

-No se. Supongo que quiero arreglar la comunicación y la confianza.

-Dulce, ¿tu confías en Anahí?

Vi de reojo como ella me miro.

-Se sincera Dulce.

-No pero quiero. Solo no se donde empezar. Ha destruido años de confianza y eso no se gana en un par de días.

Apreté mi mandíbula.

-Pero, ¿darás la oportunidad de dejar que Anahí lo construya?

-Si.

La consejera sonrió.

Comenzó a darnos unos consejos e ideas en cómo seguir y construir.

Yo escuchaba atentamente y de vez en cuando dirigía mi mirada a Dulce. Veía como ella escuchaba con atención y con los ojos enfocados en la consejera.

De verdad deseaba que esto funcionara.

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