Cambio De Papeles [G!P]

Capitulo 24

Gracias por sus respuestas! Solo era para saber algunas de sus preferencias. La próxima historia es de Mia y Roberta por sugerencia de algunas lectoras pero ya estoy anotando algunas ideas para historias entre D y A. Aún pueden contestar si están viendo esto un poco tarde. Espero verlas allá!
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Mucho tiempo después

POV Dulce

No creí que la perfección pero después llegaste tu y me demostraste lo contrario
-Anahí

Sonreí al leer la pequeña cartita. La dejé sobre la mesa y admiré el gran arreglo de rosas.

Esta mujer me tenía muy enamorada.

Ha hecho todo bien. Los días son largos pero llenos de amor. Sus ojos brillan como diamantes y eso me encanta. Ella me ama y lo noto en su mirada. Siempre está muy pendiente de mi y mejor, está muy pendiente con Arturo. Se aman y eso me pone muy feliz.

-Ay Arturito, tu mamá es una romántica y te digo algo, me tiene muy boba-dije sentándome a su lado.

El se acercó a mi y recostó su cabeza sobre mi pecho y soltó una risita.

Yo me reí con el, abrazándolo.

-¿Te gusta escuchar eso?-pregunte ahora haciéndole cosquillas. 

El soltó una carcajada.

Amaba oírlo reír.

Mi mirada cayó en el gran cuadro que colgaba en la pared detrás de la enorme mesa. Era una fotografía de cuando estaba embarazada. Fue una sesión de maternidad y ya tenia alrededor de ocho meses.

Prácticamente estaba en cuero. Vestía en un sostén y bragas del color de mi piel y sostenía una cobija de seda delgada casi clara de color gris. La cobija cubría la poca ropa que traía y actualmente la foto se veía muy bien. Estaba que explotaba con mi Arturo.

De un momento me vi embarazada de nuevo.

Me asuste un poco con el pensamiento. ¿Yo con otro hijo? Eso si que no. Mi primer embarazo fue espantoso. Los primeros meses estaban llenos de náuseas y dolores de cabeza. Los últimos meses estaban llenos de soledad y llanto. Lloraba todos los días, solita encerrada. Cuando vi esa prueba positiva, sentí mi mundo caerse pero ahora estoy aquí y no puedo imaginar mi vida sin mi niño.

Bebés son hermosos y si me gustan. Me gusta la idea de tener una familia.

Antes no. Creo que nunca lo he dicho pero la única razón por la que no quería hijos era porque prácticamente fui mamá y papá para mis hermanos. Amaba a mi hijo y aunque el aún sea un niño pequeño, extraño cuando no era ni el tamaño de una almohada.

-¿Te gustaría tener un hermanito?-le pregunte a Arturo.

El me miro con una expresión confusa dejándome saber que no entendía.

Yo no seguí con el tema por lo menos no con el. Dejé que viera sus caricaturas en paz.

No se porque se me ha metido la idea de otro bebé. Además de que mi parto fue un poco traumático los meses después me sentí de lo peor. Sentí a morirme. Se que Anahí estará más presente de lo que estuvo la última vez pero aún así tengo miedo.

Seguro ella le gustaría otro hijo. Siempre dijo que quería una familia grande pero ya no puedo solo pensar en ella. Pero esta vez estaré pensando en mi. Quiero tener el brillo de estar embarazada. Y como las cosas con Anahí están muy bien, seria algo muy lindo.

La he dejado entrar de nuevo a mi ser y he florecido. Hemos estado durmiendo en la misma cama sin Arturo. Siempre me sostiene en las noches y me abraza. Hay caricias y besos que van más de allá. La siento tan mía.

Sentí una enorme sonrisa posarse en mi cara.

Ella es mía y yo soy suya.

-¡Buenas tardes!-oí su voz resonar por la entrada de la casa.

Sonreí aún más.

La cosas solo se ponen mejor.

POV Anahí

Llegar a casa siempre me emocionaba. Estaría con las personas más importantes de mi vida.

Después de mi saludo ruidoso oí un pequeño grito de Arturo. Camine a la sala y lo pude ver saltando en el mueble mirando en mi dirección con una sonrisa. Dulce estaba a su lado solo observándolo saltar con una sonrisa.

Corrí hacia el y lo tome entre mis brazos para después llenarlo de besos.

-¡Hola mi niño!-exclame ahora dando vueltas con el.

El se rio. Lo dejé en el mueble. Mi mirada se fue a Dulce. Su sonrisa era hermosa.

-Hola-dije besando su mejilla.

-Hola-sonrió- ¿Que haces aquí tan temprano?-pregunto un poco confundida.

Me encogí de hombros.

-Ya tenía todo terminado-dije con una sonrisa.

-¿Y por qué tan feliz?

-Pues porque estoy aquí con las personas más increíbles del mundo-dije ahora mirando entre ella y Arturo.

Vi como sus ojos brillaron.

Un silencio cómodo se hizo presente. Solo disfrutábamos de la compañía.

Paso el tiempo y sentía que mi corazón explotaba. Quería gritarle todo lo que sentía y pensaba hacerlo.

-¿Dul?-llame.

-¿Hm?

-Se que estamos tomando todo lento pero de verdad quiero que sepas que te amo y disfruto cada momento que tengo contigo. Sellando este matrimonio no ha sido fácil y quiero pegarlo por completo. ¿Crees que podemos intentarlo de nuevo, como la primera vez?

Ya lo estábamos intentado y lo sabía pero no quería seguir así. Quería llamarla mi mujer. Quería besarla de cada rato, no solo en ocasiones en donde el ambiente está intimo. No importa si era en público o en privado, quería besarla de cada rato. Quería hacerla mía cada noche. Quería recorrer su bella piel, marcarla y hacerla recordar que es mía al igual que yo soy suya.

Ella suspiró.

-Se que hay un gran riesgo si te digo que si pero confío en ti. Quiero intentarlo pero quiero que sea mejor que la primera vez.

Juro que pude llorar de felicidad en ese momento. Mi ojos y sonrisa iluminaron la sala.

Tome su mano y dejé un beso en ella.

-No te arrepentirás.

-Se que no.

Mis brazos la envolvieron. Sentí sus manos posarse en mi baja espalda.

Este es el giro que necesitaba.

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