Cambio De Papeles [G!P]

Capitulo 19

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POV Anahí

Han pasado un par de días desde que llegamos a Colombia y yo diría que todo iba bien.

Durante nuestro noviazgo e matrimonio solo he viajado a Colombia dos veces y no salimos de casa. En este viaje he conocido a tantas personas. Tanta gente del pasado de Dulce. Todos la aman. Todos hablan de la bella pareja que somos y se que eso incomoda a Dulce. También dormimos en la misma cama pero todo se hace un poco más cómodo para ella porque Arturo está entre nosotras.

Ayer sentí mi corazón romperse un poco más. La oí hablando con su abogado. Sigue en planes del divorcio. Hoy tendría que hacer algo, algo para por lo menos hacerla desacelerar su proceso.

Hoy estábamos solas en la casa. Mi suegro salió con Arturo porque ayer Dulce le había dicho que quería descansar y el decidió sacar a pasear al niño.

No se mucho de lo que pasó entre ella y aquel hombre. Ella no ha hablado de él o dado signo de lo que ha hecho. Hay muchas preguntas que le quiero hacer. La mayoría son preguntas para aliviar mi orgullo o dañarlo. Preguntas como si el era mas grande que yo, si se lo hizo mejor que yo, que si sintió algo con el, cosas así.

Siempre dicen que no hagas preguntas que no quieras que te respondan y no se si quiero escuchar sus respuestas.

Ahorita la observo dibujar sobre el mueble.

-¿Que dibujas?-pregunte tirándome a su lado.

Ella ni me miro. Estaba concentrada.

-Aun no se pero ahora mismo se ve como un tigre mezclado con una ave-se encogió de hombros volteando su libreta.

Sonreí e reí un poco. Ella no mentía. Parecía un tigre, cuerpo y cabeza con una cabeza extra la cual era de una ave. El cuerpo del tigre también tenía alas.

Estaba muy detallado por haberlo hecho en diez minutos. No me sorprendía porque Dulce era muy talentosa.

-¿Y de donde salió?-pregunte curiosa.

Quería saber que pasaba por su mente al dibujar ese tigre ave.

-A la verdad no se. Pensé en un tigre y después vi una ave pasar-apunto a la ventana- y pues paso esto-dejó su libreta sobre la mesita para después encender la televisión.

Reí.

La mente de Dulce siempre estaba volando.

Ya había oscurecido y los demás no regresarían hasta tarde.

Me levante del mueble y camine al pequeño bar. Ayer había comprado unos buenos vinos y planeaba disfrutarlos.

-¿Quieres?-pregunte sacando las copas.

Ella dejó de mirar a la televisión y me miro a mi. Estaba indecisa, lo veía en sus ojos.

Removí la botella un poco.

-Ay no tengo nada que perder. Sírveme una.

Sonreí y serví ambas copas con gusto.

Camine hacia ella, le pase la copa y me senté a su lado.

Hicimos un pequeño brindis para después tomar. Ella se cansó de los programas que daban y puso una película.

Tomamos varias copas después de la primera.

Solo poníamos un poco de atención al televisor. Para este punto ya estábamos un poco pasadas de copas. Pasábamos el tiempo platicando. Hablábamos de cosas insignificantes, de su vida acá y de la nuestra, de la que teníamos. Soltábamos gran carcajadas al recordar nuestras aventuras.