CAPÍTULO 3 - [PERFECTO MENTIROSO]

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CAPÍTULO 3 - PERFECTO MENTIROSO.

JARAH

I bow down to pray
I try to make the worst seem better
Lord, show me the way
To cut through all his worn out leather
I've got a hundred million reasons to walk away
But baby, I just need one good one to stay

MILLION REASONS - LADY GAGA. 

Las manos me sudan. La camioneta, como siempre, me resulta demasiado pequeña como siempre que estamos todos juntos. A mi lado, por suerte, Apolo.

-Ni se te ocurra encender eso acá, Jeromé. –Elián, como de costumbre, sonó hosco. ¿Por qué seguía yendo a cuanta juntada existía si su humor era de perros desde el minuto que nos subíamos al auto hasta que la fiesta terminaba?

Esta vez, quien maneja es Hunter. A su lado, Elián.

-Resulta que esta el conductor designado es el que suele dar los permisos y hoy le toca a Hunter, ¿cierto que puedo fumar, mi amor?

La respuesta de Hunter sonó tan o más hosca que la de Elián.

-Haz lo que te plazca mientras no molestes a Jarah. ¿Te molesta que fume acá, amor?

Esa sola pregunta, ese solo sobrenombre, hizo que mi cuerpo vibrara.

-Me da exactamente igual.

No, la verdad es que no me da igual un rábano. El cigarrillo en lugares cerrados no me gusta, menos en una camioneta que parece más pequeña que nunca.

Mi respuesta o mejor dicho cómo lo dije, llamó la atención de Elián que, de forma imperceptible, ladea su cabeza para verme de refilón. Imperceptible porque rápidamente vuelve su vista al frente.

La primera ola de olor a marihuana inunda mi nariz y casi me produce una arcada.

-¿Segura que no te molesta, Jarah? Puedo hacer que este imbécil lo apague en dos segundos.

Apolo, el niño dulce y tierno que piensa en el bienestar de todos.

-Que haga lo que quiera.

-¿Qué te sucedes, Jarah? –Pregunta Hunter desde el asiento conductor. –Estás con un humor insoportable desde hoy a la tarde.

Revoleo mis ojos aunque es cierto. Me encontré con Hunter a la salida de la universidad, tras la última clase, y luego de haberlo evitado, claramente sin éxito, y lo saludé con apenas un beso antes de subirme a la camioneta con Jesse para ir al trabajo. Luego, él apareció en la cafetería y me insistió en saber qué pasaba. Le dije que hablaríamos después pero él insistió, insistió e insistió con ir a la fiesta que estamos yendo justo ahora. Discutimos porque siempre es lo mismo. No entiendo por qué acepté.

-Debe estar en sus días, hermano. Déjala ser. ¿Quieres que apague el porro, Jarah?

El tono de voz que usó Jeromé me dio tanto asco como ganas de golpearlo. Un tono de voz insolente y retador.

-Una chica no tiene que estar en sus días para no soportarte, Jeromé. Y llámalo por su nombre: ¡menstruación!

De la garganta de Elián brota una carcajada tan inusual como perfecta para ese momento. Apolo, a mi lado, también ríe.

Un silencio intenso se instala luego en el ambiente. Cada uno metido en sus cosas: Apolo, a mi lado, le está escribiendo a alguien en su celular, Elián mira el frente, Hunter conduce y Jeromé fuma.

Una constelación llamada Jarah [+18] LIBRO #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora