CAPÍTULO 7 - [FRAGMENTOS HECHOS PEDAZOS]

8 0 0
                                    

CAPÍTULO 7– FRAGMENTOS HECHOS PEDAZOS.

HUNTER

How many pennies in the slot
Giving us up didn't take a lot
I saw the end before it begun
Still I carried I carried, I carry on

ARCADE - DUNCAN. 

–No sé en qué momento pensaste que podía ser buena idea, Hunter.

Me paso la mano por la cara sin perder de vista las calles. Elián, a mi lado, está tentado a reírse como un histérico, lo sé.

–De hecho, me pareció una idea de lo más estúpida. Y te lo dije. Fuimos a un bar de mala muerte con las personas que más detestan Jesse, el mejor amigo de Jarah, y su hermano. No... pero si tú te recibes de imbécil.

Aunque lo que estaba diciendo mi hermano es verdad, me jodía muchísimo tener que admitirlo. Las cosas no tendrían que haber sucedido así. Jarah tendría que haber venido a hablar conmigo y nos tendríamos que haber ido a su casa. Fin de la historia.

En cambio, se la pasó bailando con el hermano del neardenthal que tiene de amigo. Bailando y riendo mientras él pasaba sus manos como un baboso por un cuerpo que es de mi propiedad. No entiendo como no lo golpeé en el instante que entré y los vi. Ella se movía con una gracia propia de una bailarina y la sangre me hervía mientras miraba como él la veía contonearse. Hasta que todo se fue a la mierda con Payton que le dijo zorra y tuve ganas de unirme a los hermanos Harrys para partirle la cara.

Luego de una semana de no haberla visto ni haber escuchado sobre ella, creí que iba a enloquecer. Jamás habíamos estado tanto tiempo sin vernos. Pero siempre es igual... le doy su espacio, le sonrío en los pasillos, planeaba cada palabra que le decía, cada encuentro que no era para nada improvisado y finalmente volvíamos.

Cuando Apolo me comentó que esa noche Jarah saldría con Jesse, no le di importancia. Pero algo hizo eco en mi cerebro y las fichas cayeron como piezas de dominó. La estúpida apuesta que seguía vigente de West, más el comentario de mi amigo de que había muchísimas personas en la cafetería y teniendo en cuenta que no le había visto en una semana se le sumaban los constantes murmullos haciéndose eco en los pasillos. Todo eso hizo que hablar con ella se volviese mi única prioridad.

Por decirlo de alguna forma, ya me había aburrido de coger. Toda la semana con una chica diferente cada día. Ninguna, ni siquiera una, era digna de recordar.

No voy a reconocer jamás lo que me significó verla aparecer en la universidad. Bonita como siempre, con su pelo repleto de ondas, sus piernas largas que la hacían estar más cerca del cielo y esa sonrisa que podía derretir al mismísimo infierno.

Puedo ser un embustero, puedo mentir tan fácil como respirar, pero que estoy enamorado de ella es un hecho irrefutable. Jarah es todo lo que conozco con respecto al amor. Y cuanto más tiempo pasa, más seguro estoy de eso. De lo único, quizá, de lo que estoy seguro.

–Yo también pienso que fue una pésima idea.

Apolo estuvo enojado desde que les comenté mi idea de ir hacia ese antro.

–¡Yo pienso que fue una idea de puta madre!

Jeromé es otra historia, como siempre. Cuando le comenté qué tenía planeado, él me dijo que la única forma de hacernos pasar a Caos era a través de Payton y sus amigos porque si no, hubiese sido imposible entrar a ese bar, más que clandestino, que aceptaba personas de más de veinticinco años

Una constelación llamada Jarah [+18] LIBRO #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora