01

288 24 4
                                    

Día de la desgracia.

Estaba en el baño realmente destruído al escuchar las palabras de Lee, nunca esperó terminar con él. Pero las cosas no estaban bien desde hace tiempo, ya se veía venir todo.

Desde el día de la borrachera empezó a decir cosas extrañas sobre su primo, intentó ignorar todo pero no pudo. Tenía miedo de que Minho arruinara tanto la relación de ellos y la de Jisung con Hyunjin.

Escuchó unos pasos que se dirigían al lugar en donde se encontraba, eran muy escandalosos. Alguien suspiró cuando ya se encontraba en la puerta, pero Kim decidió ignorar.

— Dios, de verdad corres muy rápido.— Esa voz algo gruesa, era Changbin. — ¿Cómo te sientes?

— La verdad estoy muy bien, mi novio acaba de decir que le gusta mi primo.— Dijo sarcástico. — Además acabamos de terminar, hermoso día.

Nunca se llevó bien con Seo, se le hacía alguien muy ruidoso y bruto. Siempre que salía con Han, él estaba ahí haciendo de las suyas. A pesar de que el petiso siempre quiso hablarle, siempre lo ignoró y pasó de él.

— Minho es un idiota, solo olvídalo.— Lo miró desde una distancia prudente, había cruzado sus brazos dándole un aspecto tosco.

— Se ve que nunca estuviste en una relación de noviazgo en dónde casi te peleas con alguien muy querido de tu familia. — Comentó frustrado, realmente lo detestaba.

— Pero sabías que ésto pasaría, solo lo ignoraste y dejaste que todo pasara. Literalmente te dejaste pisar por la vida.— Se acercó al chico tratando de no ahuyentarlo. — Deja de llorar ¿Quieres?

— Buena forma de pedir las cosas, animal.

— De verdad, eres horrible cuando lloras.— Bromeó.

— Vete si viniste solo a molestar.— Observó como el musculoso seguía en su lugar. — Vamos, vete.

— No me voy a ir de éste lugar hasta que dejes de llorar, florcita.— Kim bufó algo alto, más que nada para que viera su enojo. — Ahora pareces vaca.

— De verdad eres molesto.

Y así pasó el día con el pelinegro, discutiendo por idioteces. Pero no se dió cuenta de que realmente había dejado de llorar y olvidó por unos instantes todo lo que había ocurrido.

Estaban esperando el micro que los llevaría a la casa de playa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaban esperando el micro que los llevaría a la casa de playa. La madre de Han la había alquilado para que los amigos de su hijo tuvieran su viaje de egresados. Supuestamente era muy grande, pero los adolescentes no quisieron ilusionarse.

GRADUATES || SEUNGBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora