Christopher Vélez.
Los últimos días fueron pésimos, y creo que solo para mí. Debido a que mi copia mal hecha se paso de cama en cama y de paso, trataba de seducir a Freya. ¿Acaso no se daba cuenta de que la chica lo odiaba?. Aunque, desistirse no era una de sus virtudes.
Siempre insistía hasta más no poder, si te negabas a algo, ahí estaba él, insistiendo a cada segundo, hasta que le cumplas su maldito capricho.
Técnicamente mi hermano era como un grano en el culo. Y no estaba feliz por tenerlo como hermano.
Lo quería, sí, era el único que tenía a mi lado en los momentos difíciles, fue el único que estuvo para mí en las buenas y en las malas; pero así como es un buen hermano, es también un jodido imbécil.
Hoy tengo que ir a la casa de la Freya y estoy bastante seguro de que mi hermano está furioso por ello. Mi hermano era extremadamente odioso, así que, le quedaba bien el apodo de copia mal hecha, mientras él me decía copia mejorada, yo le decía copia mal hecha.
—Freya—llame a la morena, quien caminaba hacia la puerta de salida con Erick.
La chica se voltea y me observa, parece analizarme por unos segundos, me mira de pies a cabeza, analizandome, cuando parece reconocerme me sonríe.
—¿Si?—pregunta la morena.
—Esta noche iré a tu casa, ¿podrías facilitarme tu dirección?—pregunte, Freya arquea una ceja para mirar a su primo.
—¿No se la pasaste?—le pregunta, Erick niega con la cabeza. —¿No te dije que lo hicieras acaso?.
—No estaré en tu casa hoy en la noche y.... no seria muy lindo de mi parte dejarte sola con uno de ellos—me apunta a mi.
Freya suspira mientras observa a su primo con una auténtica molestia, yo mientras tanto, me siento un mal tercio. La morena estaba realmente molesta, ¿y quién no?, yo también lo estaría en su lugar.
—¿Quien te dijo que puedes decidir por mi, Erick?. Pásale la dirección a Christopher, y es una orden—después de eso, me mira para dedicarme una sonrisa.
Linda sonrisa se manda la chica, empiezo a creer que todo en ella es perfecto... Erick gruñe para asentir con la cabeza mientras ambos terminan de salir del salón.
Erick definitivamente no estaba contento con la decisión de su prima, pero ya Freya le había dado una orden, y no estaba dispuesta a discutir sobre eso con él.
La chica tiene un carácter fuerte y me encantaría conocerla más, mucho más.... Y para ello tendría que encerrar a mi hermano en el sótano, por siempre; lo podía alimentar con comida para perro.
Va, eso no fue muy lindo de mi parte.
Al llegar a la casa, Christian corrió hacia las escaleras, supuse que iría a la habitación; ¿pues a dónde más?, no le tome mucha importancia. Saque mi celular del bolsillo de mi pantalón, lo encendí y encontré un mensaje de Erick junto a la dirección de la casa de Freya.
Erick: Vélez, ni se te ocurra hacerle algo a mi prima. Vendrás, le ayudarás y nada más. ¿Entendido?.
Christopher: Sí, señor.
Erick: Te lo estoy diciendo en verdad, Vélez.
Bufé leyendo el último mensaje de Erick, metí nuevamente mi celular en el bolsillo de mi pantalón; ahora debía hablar con mi copia mal hecha, para que le dijera a mamá que hoy no me encontraría en casa por ir a hacer mi papel de buen samaritano, ayudando a la chica nueva.
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Metida entre líos
Fiksi PenggemarUna chica nueva. Dos chicos. Apuestas. Lo típico en un libro cliché, ¿no?. Pues este no es un cliché. ¿Freya es inocente? ¿Freya es virgen? ¿Quién se acostara primero con Freya? ¿Quién enamorara primero a Freya? ¿Lo hará Christopher? ¿Lo hará Christ...