EXTRA 1: Una linda sorpresa

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Era otro día cansado de la vida estudiantil que llegaba a su fin; los estudiantes dispersos en los pasillos, algunos conversando y riendo, otros prefiriendo enfrascarse en su soledad manteniendo distancia con el resto e ignorando la bulla. Y luego estaba... Jeon Jungkook.

Era razonable que en los pasillos el alboroto florezca porque, dios, ya era finales de año. Culminaban su ciclo escolar para enfrascarse en las relajadas y esperadas vacaciones. Si bien Jungkook prefería tomar vacacionales para no estar aburrido sabía que la mayoría de sus compañeros se la iban a pasar durmiendo e divirtiéndose, así como pensaba hacer su novio.

Ahh... aún no se acostumbraba a llamarlo así. Cumplían tres meses juntos al finalizar el mes y Jungkook aún podía sentir sus mejillas arder con los recuerdos de su primer mes. Taehyung había pedido permiso a sus mamis para llevárselo de campamento, sus ojos casi se le salen cuando una calle antes de llegar a casa sintió como cubrían su boca y nariz con un paño, no recuerda nada más luego de eso, pero se enojó mucho con Taehyung cuando despertó en pánico total para encontrarse con cinco pares de ojos mirándolo divertido. Se echó a llorar, obviamente. Luego correteó a su jodido novio hasta que este se encontraba en el suelo rogando por piedad ante las palmadas —indoloras, en su vida le pegaría— que le propinaba Jungkook, luego fue por Seokjin quien se refugió detrás de Namjoon y pues, Jimin y Yoongi se escondieron en el baño.

En fin, dejando el drama atrás. La situación era que TODOS sus amigos estaban al tanto de su "secuestro" y acampada —resulta que estaban afueras de la ciudad en la casa de campo de los abuelos del novio de Jimin— de todo el fin de semana. No se quejaba, sin embargo. Fue el mejor fin de semana a lo lejos; se dividieron los tres cuartos en parejas, jugaron juegos de mesa, comieron comida chatarra hasta empacharse y rieron hasta quedar afónicos. Así que cuando en la noche del domingo salió a caminar por el lugar con Taehyung no esperaba que este habría—en realidad fue Seokjin, pero bueno. — preparado un pequeño picnic a vista del ocaso, muy romántico todo. El segundo mes celebrado igual de rosa que el anterior, solo que esta vez estaban ellos dos...solos. Le pidió a su mami Sumi que se llevara a su mamá por esa noche y ella aceptó encantada de ver a su niño crecer, pellizcando sus abochornadas mejillas le dio un beso en su frente y le dijo que estarían dos días fuera. ¿Hace falta que diga que sucedió? ¡Alto ahí mente sucia!

Nada pasó a un tercer nivel, cariño. Más que solo por primera vez Jungkook dio y le dieron su primera mamada y al fin pudo disfrutar lo que es tener dígitos enterrados en su culo, como dije, no pasó de ahí.

Por eso, para este tercer mes él quería darle una sorpresa a su novio.

—¿Ese no es-

—¡Damas y Caballos! —Oyó un grito lo suficientemente conocido, no puede ser, lloriqueó. — ¡Quien me traiga a Jeon Jungkook aprueba Educación Física!

Y volvemos al presente.

Donde Jungkook corría por los pasillos del centro educativo con muchos, realmente muchos estudiantes detrás suyo persiguiéndolo.

Malditos mastodontes ahí si corren —maldecía.

Todo tenía el nombre de Taehyung pintado así que ni se pudo molestar cuando lo alcanzaron, se dejó hacer para ser llevado al patio donde estaba su magnífico e inusual novio chocando las palmas con su entrenador—quien se había vuelto cómplice de todas las travesuras de Kim—. Suspiró y le dio una mala mirada al hombre mayor por hacer que todos lo persigan.

—No te enfades Darling, es que no lograba encontrarte. —se excusó el chico frente suyo mientras se rascaba la nuca nervioso por la reacción del menor.

Pues sí, lo había estado evitando. PERO ERA POR LA MALDITA SORPRESA. La cual ahora debe modificar porque las cosas no salieron de acuerdo a lo planeado.

Salta sobre mí || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora