Debía pensar con la cabeza. ¡Con la de arriba!
Su papá estaba abajo, por una mierda.
No ayudaba en nada tener a Jungkook queriendo aspirarle hasta el alma. No se quejaba, no lo malentiendan; Sin embargo, tener al chico que le gusta besando tan exquisitamente sus belfos mientras aniquila sus mechones con sus puños despierta en él, ciertas cosas.
No olvidemos sus condiciones por favor, tenía solo la fina tela de la toalla cubriendo su—no quería presumir—gran anatomía. Y para colmar más la situación ¡La toalla parecía querer desatarse!
Dos toques en la puerta lo trajeron de vuelta.
—Chicos, no quiero interrumpir su eh... conversación, pero creo que deberían bajar — Se oyó la voz del Kim mayor detrás de la puerta.
—¡Ahí bajamos suegrito! — respondió el porrista.
Okey. ¿Qué mierda?!
—¡Los espero, Kook! — oyó el grito de su padre desde las escaleras.
Miró al chico debajo suyo y no sabía si llorar, sonreír o infartarse. Talvez podía hacer los tres.
La mirada que tenía el chico frente suyo era simplemente etérea. No había palabra en este mundo que definiera la manera en que los orbes contrarios brillaban cual estrellitas y profundos cual brillante galaxia. Simplemente no podía no enamorarse de él.
Que Jungkook corresponda sus sentimientos no logró más que hacer latir su dañado corazón mientras era atrapado y acogido, para luego arroparlo mientras le susurraba que todo iba a estar bien.
Y él lo sabía.
Algo le decía que las cosas iban, por fin, para bien.
[°°°]
— ¿Tú madre sabes que estás aquí? — preguntó preocupado el señor Kim.
— Sip. En la mañana me llamó y gracias por el desayuno, suegrito. — contestó feliz el invitado en la casa Kim.
¿Y Taehyung?
Mirando descolocado a su padre y a Jungkook comer tan amenamente cuando ayer parecían querer arrancarse la cabeza.
— ¿Qué sucedió ayer? — Ya está. Lo dijo.
Las miradas de las dos personas junto a él se clavaron inmediatamente en él, se miraron entre ellos como sopesando si hablar o no. De puta madre, uno se desmaya y vino la reina Isabel de visita. ¿Qué cosa tan importante tuvo que haber sucedido?
— Si no me dicen me voy a enojar mucho con ustedes dos— los observó acusador.
Su padre suspiró.
— Cuando te desmayaste, nosotros... hablamos.
—¿De? —Inquirió.
—¿Realmente quieres saber? —atacó.
Jungkook dejó la cuchara en el plato estrepitosamente, haciéndola sonar.
— Tiempo, tiempo, tiempo. Ustedes están loquitos si creen que van a pelar conmigo aquí, terminemos de desayunar—Taehyung quiso objetar— Apapáp. Silenció y a comer dije, luego nos sentaremos a hablar.
—Sí, Kook. —dijeron al unísono ambos Kim.
Ja. Dominados.
Kook rió en sus adentros al ver a padre e hijo comer como si de niños regañados se tratase. No estaba lejos de ser así en realidad.
Se levantó y lavó su plato. Gran invitado, así es, Jeon Jungkook. Oyó la silla ser tirada para atrás y visualizó a Taehyung al lado suyo dejando el plato en el fregadero. Levantó una ceja en su dirección y el otro avergonzado se acercó al lavabo a lavar su traste sucio. Vio a su suegro observando desde el marco de la cocina e imitando a su hijo también lavaba su traste, temiendo ser regañado.
Dios, ¿cómo vivían estos simios?
Negó y se dirigió al sillón del salón con ambos Kim siguiéndole. Más no logró tragarse la enorme sonrisa que se plantó al oír al mayor.
—Deja de mirarle el trasero. —Oyó decir a su suegro.
—Tiene algo ahí— había respondido Taehyung.
Dong-sun frunció el ceño, no había nada ahí. —¿Qué cosa?
Dios, ¿enserio estaban hablando sobre su trasero?
—Mi mirada.
Jungkook rompió en risas.
Se sentó en el sofá largo, permitiéndole a los familiares tomar los que quedaban frente a frente.
— Hablen, yo estaré de mediador. — dijo mientras se acomodaba de largo en el cómodo sofá.
Dong-sun encarnó una ceja. —¿No tienes casa?
Kook rió. —Si no quiere traumatizarme de por vida, no me hará regresar ahí. — puso una mueca de asco al imaginar a sus mamás.
Taehyung se incorporó en el sofá, mirando directamente a su padre.
—Bueno... Hablen.
Kim mayor suspiró.
—Hay cosas que no te he contado hijo...
Jungkook se acomodó mejor en el sofá.
—Adelante papá, te escucho.
[°°°]
—Ya ya, shh, ya pasó, mi vida.
Taehyung hipaba en el pecho de su padre, lagrimas secas adornando sus mejillas y mucosidad escapando de sus fosas nasales.
—Toma.
Jungkook le ofreció el décimo cuarto pañuelo desde que inició la conversación. El chico lo recibió para volver a sonar su nariz.
La conversación empezó tranquila, pero como obviamente todos sabíamos que había temas muy delicados para el pelinegro—temas que ahora pasaban a un segundo plano por haberlos platicado y compartido opiniones respecto a ellos—. Claramente Taehyung reaccionó mal, pero Jungkook se ocupó de mediar a que las cosas no pasaran a mayores y pues resumiendo, ahora ambos Kim se encontraban en un abrazo de oso, ambos sorbiendo sus moquitos mientras sollozaban bajito.
Taehyung se sentía muy débil justo ahora, enterarse que tú mamá no te abandonó realmente era merecedor de un buen shoock. Nada de eso justificaba el mal trato de su padre hacia él, estaba consciente de eso. Sin embargo, la mejor decisión justo ahora era sanar. No quería más resentimientos, no quería más guerras, ni más apariencias y mucho menos más dolor. Solo quería amar y ser amado. Y para eso debe sanar.
¿Cómo poder amar a alguien sin amarse a sí mismo?
Miró por sobre el cuello de su padre. Jungkook, hermoso como los primeros rayos del sol en la mañana; amable y generoso como los superhéroes de los comics; honesto y justo como los valientes guerreros que salían a luchar por la justicia. Sonrió en cuanto conectaron miradas.
Gracias, darling.
El bloqueo mental que me dio para hacer este cap JAJAJAJ , bueno quería cumplir por aquí, espero lo disfruten y perdón si no es lo que esperaban💜
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Salta sobre mí || Taekook
Fanfiction머리말︙ En donde, Jeon Jungkook es el capitán del equipo de porristas. Y Kim Taehyung es el típico popular que adora molestarlo. ❝ Quisiera ser la profesora para tentar tu entrada, Jeon. ❞ °↳Portada hecha por @Pink_Momo- ➜ ᎒ Contenido HOMOSEXUAL [Ga...