Capítulo 16

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Carina se estaba encargando de preparar la comida mientras que Maya daba viajes desde la cocina hasta la mesa para poder ponerla, después de hacer la compra habían vuelto a casa para poder encargarse del almuerzo sabiendo que Katherine y Dean no tardarían en aparecer.

-¿Puedo?- Preguntó Maya asomándose como podía al plato que Carina servía.

-Sólo un poco.- Le dijo dándole un pedazo de pan para que pudiese probar la salsa.

-¡Dios! Esta de muerte.- Soltó provocando una sonrisa en la morena.

-Gracias... espero que a tu madre también le guste.- Dijo entonces Carina llevando los últimos platos a la mesa.

-Bishop y comida van de la mano- Bromeó entonces Maya llevando las cervezas hasta la mesa.

-Ya lo he notado, mi frigorífico nunca ha estado tan lleno.- Soltó agachándose para dejar un beso en los labios de la rubia.

-Voy a pasar mucho tiempo aquí tendré que alimentarme.- Bromeó entonces la detective.

-De eso nada, a partir de mañana empiezas con la recuperación.- Le advirtió la médico forense sin dar opción a discutir.

-En realidad el doctor me dijo que tenía que esperar unos días más.- Se justificó Maya.

-Me da igual, si no empiezas con el tratamiento físico empiezas con el psicológico.- Soltó haciendo que Maya alzase una ceja sin saber a lo que se refería la doctora.

-Para empezar un tratamiento tan duro como este debes prepararte no sólo física sino también psicológicamente, además tienes la autoestima por los suelos y yo no puedo encargarme de todo.- Le dijo más para convencerla que otra cosa pues sí que estaría siempre a su lado.

-Vale.- Contestó Maya en tono resignado, no quería seguir haciendo daño a las personas a las que quería y para ello debía empezar a hacerles un poco de caso.

La conversación se quedó ahí pues sonó el timbre de la puerta, avisando de la llegada de los invitados.

-¿Abres?- Preguntó Carina quitándose el delantal.

-Claro.- Contestó Maya moviéndose con algo más de agilidad sobre su silla.

Maya llegó entonces a la puerta y tras tirar de ella dejó que Dean y Katherine entrasen, el hombre parecía mucho más calmado y eso alegro a la joven. Dean fue el primero en entran para después darle un golpe en el hombro a la que consideraba se hermana de saludo, y después entro Katherine que se agachó y dejó un fuerte abrazo y varios besos en sus mejillas. Maya se removía incómoda aunque no le dijo nada a su madre para no herirla.

-Hola, Carina.- Dijo Dean sentándose en la barra.- ¿Puedo ayudarte en algo?- Preguntó el hombre cortésmente.

-Buenas tardes, está todo listo.- Aseguró entonces Carina dejando el último plato sobre la mesa.

-Huele muy bien, gracias Carina.- Dijo Katherine dándole un abrazo y un beso a la mujer.- ¿Cómo esta?- Le preguntó al oído para que Maya no la escuchase.

-Mucho mejor, está más tranquila.- Contestó entonces Carina también en voz baja.

-Dejad de hablar de mí y sentémonos a comer.- Dijo Maya guiñándole un ojo a su madre.- Bueno, más bien sentaros, yo me paso el día sentada.- Añadió mirando su silla.

-¡Qué graciosa!- Dijo entonces Dean lanzándole una cerveza que la cogió al vuelo.

Dean aprovechó que la rubia estaba despistada y se echó encima de ella para hacerle cosquillas, era algo que hacían cuando eran pequeños. Cuando Dean estaba triste Maya lo animaba así, y a pesar de que hacía años que no lo hacía ambos disfrutaron del momento de risas que acompañaron también Carina y Katherine.

Descubriendo el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora