One shots 🌿🥀[Heesuno, Jaywon & Jakeki]🥀🌿

Jakeki 6

Advertencia: contenido +18 y lenguaje explícito
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Las clases no serían aburridas sino tuviera al mejor maestro.

Niki no tendría una guerra con el mismo para no quedarse dormido en plena clase de Matemática sino fuera por el hermoso y delgado maestro que meneaba su cadera mientras daba suaves pasos explicando un nuevo tema.

—Deja de hacer eso ¿quieres?—

Jungwon le dio un pequeño golpe con el codo para centrarlo.

—¿Ahora que hice?—

Sonrio el pequeño rubio al ver las huesudas manos de su maestro tomar un largo palo de madera como regla.

—Deja de morder asi el lapiz, me pones nervioso. Y quita esa cara, Dios eres tan evidente—

El de cabellos cafés rodó los ojos por ver cada dia a su querido amigo con la tensión sexual al tope.

—Lo siento, pero no puedo. Si te incomodó puedes irte a otra banca—

—Eres un caso, Nishimura—

—Silencio Wonnie—

El maestro tenia como cabellera un lindo color negro, se le veía realmente bien, y eso Nishimura Riki lo sabia. No podia dejar de fantasear con su querido profesor, muchas veces se veia gemir encima de ese oscuro escritorio, siendo tomado por su mayor. Con solo pensar en eso, su cuerpo se calentaba hasta sentir su entrepierna doler.

—Nombrare a las personas que por una pequeña falla, podrian reprobar en mi materia—

Jungwon movio el cuerpo de Niki para que escuchara lo que el maestro iba a decir, sabia muy bien que su querido amigo no era el mejor en números. Y mas por la gran distracción que tenia.

—Será mejor que prestes atención—

—De todas formas pasaré, yo me esfuerzo—

Jungwon se cruzo de brazos al ver como Niki se acostaba en la mesa de lo mas tranquilo, como si aquello no le importara. Él solo queria irse a casa y tocar su lindo cuerpo en nombre del pelinegro

—Hoy nisiquiera trajiste la tarea—

Volteo su vista decepcionado

—No se como llegaste hasta aquí—

—Ya te lo dije Wonnie, yo me esfuer—

—Nishimura Riki—

El pequeño rubio ya comenzaba a sudar frio.

—Nishimura Riki!—

—¡A-Aqui!—

Se levanto tan rapido de su silla que junto al grito hizo que todos voltearan a mirarlo con una ceja enmarcada o con confusión.

—Necesito que te quedes a la salida. Tenemos que hablar, tus notas son cosas serias. Sientate—

El menor hizo caso ganandose una risa de su compañero, al escucharlo le dio un suave golpe en el hombro. Realmente se habia avergonzado.

—Que bueno que te esforzabas, no me magino si no lo hicieras—

—Silencio—

Grito en susurros

—Veras que hoy apruebo. Saldre con la mejor nota. ¿Lo escuchaste?—

—Touche—

En pequeñas sonrisas terminaron de escuchar la aburrida pero tentadora clase.