Me miras, pero tus ojos siguen sin verme Me mientes, pero debo contenerme. Aunque frente a todos deba fingir sonrisa La verdad, es que sueño con matarte deprisa.
Como las palabras adecuadas, significando todo en nada. Oscuridad, luna, cielo; como una fresca mañana. Un cordero que pasos daba, sin matar sin morir pero advirtiendo la muerte. Sin saber nada, el aceite me funde en la confusión de mis ideas.
Que difícil es llegar a la claridad del pensamiento Si te dijera lo que creo, pensarías que miento Y aún vagando en un océano de ideas vacías Lo más importante, es que son solo mías.
De esta forma el insomnio traspasa el bucle del cielo y la tierra. Buscando la libertad que ya sabía, dejando todo a merced de la luna. Tragándose la vida lentamente, tú también rezaste ¿No? El destino final del amor y el ego, desmoronan los vacilantes días.
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