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-Huesos, ¿qué opinas de mis ojos?- Kirk miraba su reflejo ausentemente en una vitrina.

El medico respondió rápidamente

-Estaba en buenas condiciones en tu última revisión-

Jim negó con la cabeza con una sonrisa

-Me refiero a si crees que son hermosos- Jim que se estudiaba en su reflejo estudio las formas de su rostro y la sombra de sus ojos brillantes, aun no se quitaba las palabras que el vulcano le había dicho el día anterior. Obviamente hablaba de sus hijos, pero quiso creer que en parte el halago era personal, ya que muchas personas habían señalado su parecido.

-Podría crear un soneto para ellos- le respondió el medico fastidiado por la actitud ausente de su capitán y amigo que se mostraba pensativo desde el dia anterior y aunque no le comento nada, el medico podía apostar una hypo a que se relacionaba con Spock.

-Por favor hazlo- le dijo el rubio y el medico dejo su periódico en la mesa

-Dime, ¿qué pasa?-

-Nada -le respondió el capitán rápidamente- Solo que alguien alago a los niños por sus ojos, me pareció curioso, porque sabes...-

El medico suspiro por lo bajo.

-Mis ojos se volvieron azules en Tarsus. No es importante, porque me daba igual, entonces ayer me di cuenta que su color es una marca que traje de allá y que muestra lo que cambiaron en mí. Incluso los niños heredaron ese rasgo. ¿No piensas que el otro Kirk paso por lo mismo?-

-Es posible, pero no debes preocuparte ¿te gustan verdad?-

-Ahora más que nunca- respondió el capitán sonriente.

La puerta se abrió y entraron dos niños corriendo directo hacia Kirk, detrás de ellos había una mujer morena que venía con unas bolsas en sus brazos.

-Capitán- saludo la mujer poniendo las bolsas en la mesa-Sus hijos son demasiado lindos, todas la mujeres del servicio de preparación les regalaron muchos juguetes y dulces. Empiezo a creer que tienen más mujeres a sus pies que usted-

Kirk se rio y abrazo a sus hijos observando sus hermosos ojos brillantes.

-Eso es obvio, son kirks en toda forma- el capitán sonrió y llevo a los niños a la mesa que se apuraron a abrir las bolsas y mostrar los objetos de su interior.

El teléfono de Kirk sonó, al contestar solo escucho estática y una voz lejana.

-Ki....debe....después...para...rápido...-

La llamada se cortó, pero casi de inmediato entro otra llamada. Era del secretario del almirante Braxton que solicito a Kirk estar presente en un reunión urgente del mando mayor por una emergencia clasificada de alto calibre.

Kirk colgó asegurando su asistencia, se giró a sus compañeros e informo la situación, tomo su saco oficial y se despidió de los niños dejándolo al cuidado de ambos adultos que esperarían sus noticias en casa. Rápidamente subió a auto y se dirigió al comando central. Spock le mando un mensaje diciéndole que iba de camino también.

Cuando llego se registró, pero la mujer a la que conocía de recepción, negó la asistencia de los almirantes o el hecho de una reunión de emergencia. Kirk frunció el ceño como signo de un mal presentimiento, pronto Spock llego junto con el asistente del almirante que negó la llamada que había hecho asegurando que no había nada malo y que él estaba fuera en sus tareas administrativas y que no llamo.

Ambos hombres, capitán y comandante se miraron fijamente y salieron del edificio en silencio y rápidamente, Kirk tomo su teléfono y marco a su jefe médico, sin contestación, se apresuró de vuelta a su casa, con los pies de su comandante a la espalda.

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