Herencia X

23

Viendo el extraño tablero con mirada calculadora Charles movió una pieza.

-Haz mejorado Charles- Jim sonrió mientras veía el ceño fruncido del telepata que trataba de entender el ajedrez 3d frente a él.

-Tengo que acostumbrarme – admitió el castaño y movió otra pieza- Cuando salga de la capsula promete practicar conmigo-

-Por supuesto- el rubio movió una pieza y comió una pieza, el castaño parecía muy insatisfecho pero después de once partidas pudo estar a la par, lo que hablaba de un talento en el juego-Cuando termine la época de cortejo, les enseñare a los niños también, aunque en este momento se deben estar divirtiendo, se llevan muy bien con los cachorros de aquí-

-Espero verlos pronto, todo esto de venir a un planeta diferente y conocer otras razas es tan extraño que aun pienso que es un sueño-

-Mi querido amigo- le dijo Kirk imitando el tono del inglés- No has visto nada, cuando puedas caminar te llevare a un pequeño tour por los planetas más turísticos del sistema, nos hará bien a los niños y a ti ver más el universo, probaras el licor de prisma y las bellezas más exóticas de Cordelian-

Aunque Jim dijo eso, la verdad era que permanecerían en ese planeta por un buen tiempo, eran bien recibidos y no les faltaba nada, pero Kirk sabía que Vretrem pediría algo a cambio tarde o temprano. Y por supuesto Kirk estaba dispuesto a pagar el precio.

La puerta de la habitación se abrió y una mujer alta y de apariencia seductora entro, a sus espaldas habían unos pequeños seres vestidos de verde, saludaron al unísono con un pequeño silbido y caminaron hasta Charles.

-Ya es hora- dijo la mujer y tomo uno de los mechones castaños de Charles enredándolo entre sus dedos. Charles algo cohibido se alejó suavemente sin ser grosero y hecho hacia atrás su silla de ruedas, los pequeños hombres lo rodearon y lo llevaron hacia la puerta.

-Volveré luego- dijo con una sonrisa nerviosa. Kirk que noto su tensión se acercó a él para darle un breve abrazo.

-Te veo más tarde- Kirk se retiró y le sonrió, su efecto fue inmediato y Charles le devolvió una sonrisa tranquila.

Anath sonrió al ver la escena e hizo un gesto para que los hombrecillos se fueran, desde el último incidente se había subordinado al gobierno de su hermano como disculpa y un grupo médico y de ingeniería se había quedado en el planeta para demostrar su sinceridad.

-Ustedes se ven bien juntos- dijo la mujer y sonrió- Valientes y guapos, una gran pareja-

-Solo somos amigos-

-Eso es lo que quería escuchar- la mujer le mando un beso a Kirk antes de girarse y seguir a Charles- Seguiré a tu amigo. Ve a buscar a mi hermano si te sientes aburrido, el apreciara tu compañía-

Kirk se sentó frente al juego inconcluso de ajedrez y decidió dejarlo hasta la vuelta de Charles.

-o-

Jim caminaba por las calles, lo edificios estaban enredados con la naturaleza y a veces era difícil distinguirlos del todo, los negocios y servicios varios tenían pequeños abastecimientos bastantes abarrotados y las personas solían caminar sin preocupaciones.

Por la época el contacto físico de la gente era bastante íntimo y desinhibido, además con el paso Kirk noto que algunas personas olían más dulce que otras, al ser humano no podía sentirlo del todo, pero si pasaba un tiempo con ello podría diferenciarlo con claridad.

Kirk saco un frasco de su bolsillo y tomo una pequeña pastilla de ella, no tenía mal sabor y era fácil de tragar así que la tomaba con frecuencia, suspirando se acercó a una tienda de lo que parecían libros empastados, a George Kirk le gustaba coleccionar libros clásicos, con cubierta y portada de cuero, en su momento Jim jugo con ellos y les adquirió cariño, hasta que su madre los vendió en uno de sus ataques de depresión.