Capìtulo 8

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-o-

Kirk estaba acostumbrado a levantarse temprano por las mañanas, era como un ritual que se había afianzado cuando entro a la flota, sin duda la tranquilidad y silencio le daba cabida a sus sentidos a sentir con más fuerza las ondas pulsátiles de los metales familiares que resonaban a su alrededor como un cascaron de protección.

Suspiro y escucho un leve tintineo de una lámpara cercana, se levantó de la cama y contemplo el amanecer a través del ventanal.

La alarma sonó mucho después con un suave silbido, rápidamente Kirk lo apago y giro a la cama. Acostumbrado a observar figuras femeninas solas o en pares, ahora solo había dos pequeñas figuras acurrucadas en la gran cama. Amanda se había ido de viaje el día antes y Kirk pudo notar que los niños se mostraban reacios a dejarla ir, a pesar de que no lo dijeron abiertamente sus pequeños gestos los delataron y Kirk se sintió más abrumado por eso, así que dejo de lado la idea de contratar una niñera de agencia y decidió cuidarlos el mismo.

Los trajo a casa para descansar, pero el ambiente de soltero aunque espacioso y cómodo no parecía acorde a la idea de estar con dos niños pequeños en casa, lo sintió vacío y demasiado frio, más típico de una habitación de hotel, sin detalles ni personalidad.

Kirk se sirvió una taza de café y se dejó caer en un sillón en la pequeña sala mientras revisaba su pad, noticias del mundo, electrónica y mecánica. Kirk levanto su taza y la encontró vacía, agitando la mano la jarra de cristal y mango metálico se acercó a él desde la encimera de la cocina, Kirk podía sentir el peso fantasma en la mano que extendía y esta se materializo cuando la cafetera llego a su mano, lleno su taza y la dejo de nuevo en la mesa.

Kirk tomo un nuevo sorbo de su taza, pensando en el lugar al que debería llevar a los niños a desayunar, tal vez debería buscar sugerencias en línea de algún restaurante con desayuno vegetariano.

Levanto la vista casualmente.

Un par de ojos de cielo lo observaban desde la entrada.

Kirk salto sobre sus pies y se quitó las gafas que usaba para leer, ambos niños se tomaban de las manos y lo miraban fijamente, sus pequeños rostros volvían a ser inexpresivos y secos.

-Lamento interrumpir capitán, mi hermana quiere usar el baño- Thomas no lo miro a los ojos, lo cual acrecentó un temor en el pecho de Kirk, nervioso se tomó del pecho y trato de sonreír.

-Claro, esta al final del pasillo, los llevare...-

-Iremos solos- Thomas se giró y salió por el pequeño pasillo de mano de su hermana. A Kirk se le helo la sangre, había sido descuidado y los niños lo habían visto, tenía la certeza de ello, ahora como podría explicar el hecho de ser diferente, lo que se consideraba un fallo entre la raza humana, los niños eran inteligentes, Kirk había visto los libros de historia humana y vulcana en su habitación en la granja.

¿Lo odiarían por ello?

Kirk espero en el pasillo nervioso, cuando lo niños salieron del baño no se acercaron a él, temeroso Kirk empezó a peinar su cabello.

Katherine se soltó de su hermano y se acercó a Kirk.

-Capitán ¿usted es una persona con una alteración genética única, como mencionan los libros?-

Kirk respondió rápidamente

-Si-

-¿Usted oculta su estado anómalo?-

-Si

-¿Dañara a mi hermano o a mí por descubrirlo?-

-¡No! No lo haría, nunca les haría daño- Kirk apoyo una rodilla en el piso y extendió los brazos a la niña de forma suave- La situación es complicada, les explicare apropiadamente, pero tienen que creer que nunca les haría daño y tampoco permitiría que alguien lo hiciera-

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