Herencia X

Capitulo 7

-o-

Kirk apago el despertador, ese día tenía la agenda llena de trabajo, un almuerzo con Huesos y una reunión con el equipo técnico por la tarde para ponerse al día con el papeleo.

Kirk odiaba el papeleo, pero era parte de su trabajo como capitán y se limitaba a hacerlo con buen humor y lo mejor que pudiera.

-¡Capitán!- una voz femenina le llamo cuando pasaba por el campus de la academia

-Uhura- la joven corrió hacia él de forma elegante con esos movimientos felinos que le caracterizaba y resplandeciendo con una sonrisa- Parece que te va bien-

-Podría decirse- respondió misteriosamente la morena-Capitán ha estado ausente mucho tiempo, se ha perdido un par de cosas-

Curioso Kirk pregunto

-¿Qué cosas?-

La pelinegra solo agito un dedo en el aire dando a entender que no diría más.

-Capitán, los miembros de la tripulación que estamos en la ciudad nos reuniremos en el bar del puerto, allí podemos ponernos al día con calma, que le parece ¿el sábado a las ocho?-

Kirk no dudo

-Sí, estaré allí-

-En ese caso capitán, es una cita- la experta en comunicaciones sonrió y siguió su camino del lado contrario del que caminaba Kirk. El rubio se alegró al ver a la morena de buena actitud, le preocupaba que aun estuviera de mal ánimo por la ruptura con Spock, después de todo habían estado juntos tres años o algo así. Kirk no podía ni imaginar durar en una relación tan larga.

De regreso en las oficinas administrativas se enteró de la boca de las lindas secretarias que el asistente del almirante Braxton, un tal Miles, había estado por allí haciendo discretas preguntas sobre él.

Kirk se puso en alerta, conocía al sujeto, habían sido cadetes juntos y aunque no habían sido cercanos de ninguna manera Kirk se había hecho mala sangre con él, no sabía porque, pero lo sabía, les aseguro a las preciosas damas que no era nada serio.

Casi al medio día recibió una llamada de Bones.

-Huesos ¿qué pasa? Iba a verte ahora-

-Escucha Jim, estoy en la galería, tengo buenas noticias de un viejo amigo mío, ¿podrías traer a Amanda contigo? –

Kirk detuvo sus pasos.

-Espera Huesos, ¿qué es tan importante...?-

-No es nada malo Jim, es solo que contacte con un colega y le envié los archivos clínicos que me diste de Amanda, y me dio buenas noticias, al parecer está dirigiendo un experimento genético basado en alineamientos de alelos defectuosos en el ADN de pacientes con enfermedades raras, están en un punto clave de desarrollo de una nueva terapia génica y se interesó en el caso de Amanda, me pidió que hablara con ella y la convenciera de encontrarse con el-

Kirk suspiro.

-Está bien, no es problema, los invitare a almorzar y puedes explicarle todo eso que dijiste, nos vemos en el lugar de siempre-

-Bien-

Después de colgar Kirk no lo pensó mucho y llamo a Amanda, al parecer los niños y ella estaban preparados para salir, fijaron un lugar concurrido para encontrarse.

Kirk espero un par de minutos frente a una estatua de unos felinos antes de que escuchara unos pequeños pasos acercándose rápidamente a él, en cuanto giro para seguir el sonido sintió un apretón en la pierna, la pequeña Katherine colgaba de su pantalón viéndolo desde abajo con esos ojos que esperaban una reacción, Kirk rápidamente la levanto en brazos y le sonrió brillantemente sintiendo como si todos sus problemas se hubieran ido, jalo una de sus mangas y seco la frente rojiza de la niña, seguramente había corrido un buen trecho de la plaza para alcanzarlo-