Vicio Perfecto [TERMINADO]

Capítulo 3

Abrí los ojos y respiré profundo, un ligero cosquilleo recorrió mi cuello y mis mejillas, un raro presentimiento acudió inmediatamente a mi mente.

Había escuchado esa voz más de una vez, sin embargo, no lograba saber con exactitud de quien podría ser.

Con mi mente aturdida, me levanté rumbo a la ducha para después irme a la universidad. No sabía si mi novio pasaría por mi, pero de todas manera me arreglaría para verme bien. Me encanta la idea de ser una mujer "completa". Inteligente, con buen cuerpo, trabajadora, amorosa, hermosa, deportista y todos los buenos atributos que se pudieran tener de una mujer perfecta.

Después de haberme duchado y arreglado, me encaminé a la universidad, mientras caminaba, observaba el bello amanecer. Mi corazón rebozaba de felicidad cada vez que veo uno así. Lo consideraba una de los acontecimientos más hermosos, lo supe cuando en mis audífonos se reprodujo la canción de "Head above wáter" de Avril Lavigne. Luego de que esta hubiese terminado, me dirigía hacía la derecha por mero instinto y observé la camioneta de mi novio. Apagué la música y me dirigí hacia él.

-Hola mi amor-dijo él- Cómo siempre, estás muy hermosa-y me dio un tierno beso en la coronilla.

-Tú te ves fantástico, no pierdes el encanto-le di un beso en la mejilla.

Abrió la puerta del acompañante y yo me subí, enseguida se puso al volante y nos dirigimos hacia la universidad.

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Ella:

"Me da rabia verla con él, No le pertenece y punto. ¿Cómo puede tocarla y besarle sus labios? Ella es mía y yo la ganaré, sea como sea, la haré mía y no tomaré en cuenta absolutamente nada"

Reaccioné antes de que mi mente comenzara a maquinar otra cosa. Me puse una sudadera color negro, haciendo juego con mi jeans. Casi siempre iba de esa manera, me encantaba cómo resaltaba mi piel blanca.

Después de eso, me dirigí a la universidad, me la encontré en los pasillos besándose con él. La esquivé y la ignoré. Rápidamente llegué al aula a tomar mi lugar.

-Hola-dijo una voz melodiosa-¿Cómo estás?-.

Imaginé que me abrazaba y me besaba, evoqué el dulce sabor de sus labios, evoqué la textura de su cuerpo, me imaginé a mi misma tomándola de la cintura, recorriendo cada centímetro de ella, besando su cuello, tocando sus senos, imaginé lo excitada que estaría si por un momento pudiese disfrutar de aquello.

-¡Hey!-dijo de nuevo-¿Estás bien? Baja de tu nube-.

Abrí y cerré los ojos, ¿Cómo tuve el descaro de imaginarme tal cosa?

-Lo siento. No pasa nada, gracias-reaccioné antes de que volviera a preguntar.

-Ok, ¿podemos ir a tu casa hoy? tengo miedo de ir a la mía, ya sabes, mi departamento es muy grande para mi y...-

-¡Claro!-la interrumpí con tanto aplomo que la sorprendí- Me encana la idea de no pasar sola la noche, ya sabes que tampoco vivo con nadie, lo cual es un poco deprimente- retomé.

-Gracias, sabía que podría contar contigo- dijo, mostrándome su hermosa sonrisa.

-No es nada, linda-se me salió decirle de esa modo. Me puse roja como un tomate.

-Te sonrojaste-comenzó a burlase de mi- eres muy tierna-.

-¿Tu crees?- pregunté.

-Claro que si. Es una lástima que...-

Se vio interrumpida por la voz del profesor

-Buenos días, tomen su lugar por favor-.

Genial, ahora nunca sabría que era lo que ella me quería decir.